El ministerio fiscal solicita penas de 28 años de prisión para Jesús René Alvarez, de 21 años, como presunto autor del asesinato de Yolanda Monleón y del posterior incendio de su vivienda. Los hechos ocurrieron el 18 de noviembre del 2002 en el zaragozano barrio de Las Fuentes.

El crimen revistió una características especiales, ya que la víctima, de 36 años, recibió más de 120 puñaladas y el asesino utilizó cuatro cuchillos y un machete, algunos de los cuales se rompieron por la reiteración del apuñalamiento. Según recoge el escrito de calificación fiscal, tras el asesinato, el criminal siguió descargando su ira sobre los efectos personales y muebles de la mujer y, finalmente, prendió fuego a la vivienda.

La víctima y el acusado habían mantenido relaciones de pareja cerca de un año y vivían en el piso de Yolanda hasta que la convivencia se quebró el 14 de junio de ese año, cuando la mujer denunció a su compañero por malos tratos domésticos. El juez impuso al agresor medidas de alejamiento.

En la tarde que precedió al crimen, René se cruzó en la calle de salvador Minguijón con su expareja, que estaba acompañada por un joven. Esta situación "produjo en el acusado alteración y nerviosismo a causa de los celos que se le despertaron", según relata el fiscal.

Horas más tarde el presunto asesino se presentó en la vivienda de la víctima y ambos mantuvieron una fuerte discusión. En un momento determinado, el acusado, armado con un cuchillo "se precipitó sobre Yolanda, que estaba desnuda, impidiéndole totalmente la defensa, dada la repentina e imprevista agresión, así como por la fuerza física del agresor y la superioridad que le confería la tenencia del arma" y le asestó varias puñaladas en el cuello.

Una vez muerta, el asesino siguió apuñalándola. Cerca del cadáver se encontró un cuchillo doblado, otros dos con la hoja rota uno entero y un machete de cocina.

Antes de huir del domicilio, el sospechoso prendió fuego a varios muebles y efectos, pero, al estar cerrado el domicilio, el fuego consumió el oxígeno y las llamas se extinguieron por sí solas. En la madrugada que siguió a estos hechos, el sospechoso, que había intentado borrar todas las huellas y manchas de sangre en su ropa, fue detenido por la Policía en la vivienda que compartía con su hermano.

El fiscal solicita 18 años de cárcel por asesinato y otros diez por el incendio, petición en la que también coincide el abogado de la acusación particular, Alfonso Bayo. Por otra parte, ambos entienden que, al tratarse de dos delitos diferentes y sólo uno de ellos, el asesinato, es competencia de la Ley del Jurado, el juicio debe tramitarse en sumario ordinario y celebrarse por un tribunal de la Audiencia, según se recoge en una sentencia del Tribunal Supremo.