La guía elaborada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica, además de incidir en la importancia de la vacuna contra el virus del papiloma que, en lugar de centrar la atención sanitaria en promover la realización de las actuales pruebas de cribado a las mujeres cuya edad supere los 29 años, se establezca una verdadera comunicación con un público que sea más amplio. Entre los sectores de la población a los que aconseja dirigirse se incluyen los adolescentes, los padres, los educadores, o líderes y profesionales del mundo de la salud y la atención sanitaria a todos los niveles.