José Antonio Gracia perdió a su hermano Santiago, capitán especializado en la desactivación de explosivos (Tedax), en la tragedia aérea del Yak-42 en el murieron 62 soldados españoles. -Esta semana han vuelto al ministerio de Defensa para ver cómo va la investigación de la contratación del Yakovlev, tal y como se comprometió su titular, María Dolores de Cospedal.

¿No bajan la alerta?

-No debemos. El compromiso está ahí, pero estamos vigilantes de que la promesa de la ministra se cumpla. Hemos estado muchos años ignorados y menospreciados como para que esto quede ahí. Hay veces que pensamos que quieren asumir lo que les interesa y eso no es.

-¿Qué buscan ustedes exactamente?

-Un homenaje a las víctimas y que, tras la investigación que tienen que realizar, se nos acabe dando la razón de que ese vuelo era ilegal. No es una opinión nuestra, sino de los tribunales que analizaron y sentenciaron el asunto. El avión que llevaba a nuestros familiares no estaba en condiciones de volar.

-¿Tienen la esperanza en encontrar los papeles desaparecidos que ayudarían a ello?

-Poca, porque José Bono cuando estuvo de ministro ya lo intentó, aunque no sé si hizo todo lo que pudo o hasta dónde le dejaron. A veces pienso que pudo pararse por el hecho de que la única alternancia de gobierno fuera PP o PSOE en aquella época. No obstante, hay que reconocerle a Bono su dedicación porque adelantamos mucho con él, especialmente con la cuestión de las identificaciones.

-Han pedido al presidente Mariano Rajoy un encuentro. ¿Qué buscan?

-Lo mismo que con Cospedal, que muestre compresión. Esperamos que sea pronto, porque llevamos 14 años esperando un encuentro con un presidente de un Gobierno del PP para hablar de la tragedia. Nos preocupa tanto la resolución de la investigación como la adopción de la misma. Ha habido un cambio de actitud, antes nos maltrataban y ahora nos reciben, espero que Rajoy esté en esta nueva posición. Todavía recuerdo cuando dijo que era algo del pasado y no fue hace mucho tiempo, justo cuando se conoció que el Consejo de Estado dictaminaba que había responsabilidad por parte del Estado.

-Hablando de encuentros, ¿cómo fue el que mantuvieron con Cospedal?

-Fuimos tensos porque desconocíamos con lo que nos íbamos a encontrar. Ellos también lo estaban, nos llegaron a pedir que dejáramos los móviles fuera de la sala para evitar que grabáramos las conversaciones con la ministra. Nos sorprendió gratamente, aunque la palabra «perdón» no la escuchamos hasta que Cospedal hizo la comparecencia en el Congreso y le repreguntaron los partidos. Debía haberlo pedido desde el minuto uno. Aún así, lo agradecimos

-En dicha comparecencia la ministra dijo que el Estado no había pagado nada por el viaje del Yak porque no llegó a destino. ¿Lo sabían?

-No teníamos ni idea. Hasta ahora nadie lo había dicho y reconozco que lo dudo mucho. Ha habido investigaciones judiciales en las que esta cuestión tendría que haber salido. Me da la sensación que es una forma de quitarse el problema de encima

.-Han conseguido, después de casi 14 años, que el estado asuma su responsabilidad, pero ¿van a pedir algún tipo de compensación económica?

-No, ni lo vamos a hacer. El Consejo de Estado ya dejó claro que no quedaba nada por pagar.

-¿Ya no es una condición indispensable que Trillo no esté en ninguna institución?

-Ya no, no nos vamos a ganar nada con ello. Él solo se ha significado de cómo es cuando se fue de la embajada de Reino Unido sin admitir los hechos y sin pedir el perdón que tanto hemos reclamado. Es una persona chula.

-Echando la vista atrás, Trillo aseguró a los pocos días de la tragedia que le había preguntado a Aznar sobre dimitir y que el expresidente le animó a no hacerlo. ¿Se lo cree?

-A la vista está que eso no es verdad. Para empezar, Aznar no es capaz de convencerte de algo así. Por otro lado, eso implicaría que tiene un sentimiento que le hubiera llevado a tener una actitud muy diferente con nosotros. Este hombre, con su soberbia, consiguió que nos divorciáramos del Estado.

-¿Alguna vez se ha preguntado qué puede haber detrás de esas prisas por enterrar a las víctimas o de ocultar algunas cuestiones?

-La muerte de los 62 soldados ocurrió en un mal momento para el Gobierno del PP. Tuvieron varias meteduras de pata como la del Prestige y para mí que intentaron meterlo en un cajón para evitar el desgaste. Utilizaron hasta a la Casa Real con ese entierro en el que lloramos a unos cuerpos sin identificar.

-Esta semana, la ciudad de Cartagena declaró persona ‘non grata’ a Trillo. ¿Cree que Zaragoza debería hacer lo mismo?

-No lo había pensado, pero me gustaría porque es lo que se merece este señor. Tendría que hablar con el actual alcalde Pedro Santisteve, para barajar las posibilidades. Es una cuestión de simbolismo.

-Se ha hablado de hacer un homenaje a las víctimas en el que participe el Gobierno. ¿Dónde le gustaría?

-En Zaragoza, donde está erigido el memorial a nuestros seres queridos. Entiendo que igual deciden realizarlo en Madrid por cuestiones logísticas, pero creo que la capital aragonesa debería acogerlo porque los familiares, sean de donde sean, siempre coinciden en decir que ese memorial es el único con el que se sienten identificados.

-Han tenido que pasar casi 14 años para que el Estado les dé la razón. ¿En algún momento flaquearon las fuerzas? ¿Pensaban que tardaría tanto?

-Hemos sido fuertes porque nos hemos sostenido mutuamente. Sabíamos que no era fácil, pero que lo conseguiríamos, tal y como nos dijeron nuestros abogados Leopoldo Gay y Eudald Vendrell.