El Partido Socialista acaba de expulsar de sus filas a José Luis Ansón, presidente de la comarca del Campo de Cariñena y alcalde de Tosos por actuar en contra de su formación y por la comisión de tres faltas graves contra el código ético de la formación.

Sin embargo, Ansón no piensa dimitir y está seguro de que tampoco prosperará la moción de censura que sus consejeros en la comarca preparan para echarle del cargo y en la que se postula como candidato el socialista Lucio Cucalón.

«A mí me están haciendo una caza de brujas porque estoy luchando contra la corrupción sin mirar el color político», asegura. «El Partido Socialista quiere que me vaya para que las denuncias, las seis o siete que hay en el juzgado, no sigan adelante y no lo van a conseguir», subraya el alcalde de Tosos. «Me han pedido que retire las denuncias y eso es un delito, es obstrucción a la justicia», añade.

“Nadie me ha comunicado mi expulsión”

La expulsión del PSOE tampoco le ha hecho mella. «A mí nadie me ha comunicado que he sido expulsado del PSOE, ni siquiera de qué se me acusa, no se me ha dado un plazo de alegaciones, y eso que he intentado hablar con el partido, aunque parece ser que no les interesa que hable yo con ellos», declara.

Además, sostiene que son «falsas» todas las acusaciones que se han vertido contra él, relativas a que ha podido incurrir en un gasto excesivo en dietas y kilometraje, así como en un incremento notable del sueldo a costa de los fondos para ayudas sociales en la comarca del Campo de Cariñena.

Replica a quienes le critican que el desempeño de su función le obliga a realizar desembolsos justificados en comidas y desplazamientos. «Todo es para parar al presidente que está denunciando la corrupción política», explica insistentemente.

«Con la ley en la mano, no pueden presentar una moción de censura contra mí, pues si me votaron 10 necesitan el doble, 20 votos, y ¿de dónde los sacan si son 19?», pregunta.

“Meter a todos en vereda”

Desde su punto de vista, «todo es intimidar, amenazar, coaccionar, y todo para que la mafia siga controlando». «Lo llevan claro si quieren que dimita, pues de lo que tengo intención es de estar muchos años y meter a todos en vereda, y cuando acabe con estos, con otros», continúa el presidente comarcal. « Juegan al desgaste con malas artes», opina.

Entre otras imputaciones, acusa a compañeros de su partido de subir ilegalmente el sueldo de los consejeros en un 25%, así como de malversación y prevaricación. Con todo, afirma que él no se lleva mal con sus correligionarios. «Los veo por la calle y les saludo, que me digan con quién me llevo mal y por qué», agrega.

«Lo que pasa es que intento poner ley y orden, aunque suene pomposo», agrega. «Yo no miro el color político, tuve que aguantar a Roldán en persona, cuando él era delegado del Gobierno en Navarra y yo un guardia civil y ahora lucho contra la corrupción en la Administración», remacha.

Y regresa a su principal preocupación: «Tenemos que luchar contra la corrupción, tenemos que ser una administración limpia, no puede ser que nos dediquemos a dar dinero gratis a los amigos, en los tiempos de Franco no se hacía tanto».