A nadie le amarga un dulce. Y sino que se lo pregunten a José Manuel Ezquerra Aznárez, un estudiante de la Universidad de Zaragoza que "sin esperarlo" consiguió hace unas semanas la medalla de oro y el primer puesto en la VIII Olimpiada Iberoamericana de Biología (OIAB), celebrada en Ciudad de México. "A todo el mundo le gusta ganar, está claro, pero no fui con presión para lograr esa meta. Fue una sorpresa y por supuesto que ahora estoy contentísimo, no me lo esperaba", asegura Ezquerra.
La victoria del joven, de 17 años y natural de Erla (Zaragoza), supuso el primer gran triunfo para España en esta competición internacional, ya que es la primera vez que el país consigue ser número uno en una cita anual en la que han participado en esta edición 41 estudiantes de Bachillerato de 11 naciones iberoamericanas diferentes.
"Es un orgullo haber conseguido este puesto. No ha habido ni más ni menos competencia, lo he visto todo muy parejo", explica Ezquerra, que cursó Bachillerato en el IES Reyes Católicos de Ejea de los Caballeros y que hace unas semanas inició 1° de Biotecnología en la Facultad de Ciencias del campus aragonés.
Ezquerra, quien consiguió un pase para competir en Ciudad de México tras ser elegido en la Olimpiada Española de Biología celebrada el 29 de marzo en Zaragoza, realizó dos pruebas.
PRUEBA TEÓRICA Y PRÁCTICA
"En la parte teórica nos preguntaron cuestiones relacionadas con la biología en general, mientras que en la parte práctica nos pidieron tres pruebas de laboratorio: una de plantas, otra de ecología y una última de biología molecular", recuerda el aragonés. Ahí es donde más disfrutó Ezquerra. "Me gustó mucho la de biología molecular, que consistió en extraer el ADN de las células de la boca", dice.
El aragonés, junto a los otros tres representantes españoles, fue preparado previamente en la Universidad de Navarra de las posibles pruebas a las que se iba a enfrentar en la competición.
De cara al futuro, Ezquerra apenas acaba de iniciar su andadura universitaria, pero tiene claro que su objetivo es trabajar en algo relacionado con la investigación. "Me encanta la rama de la genética y sé que me queda mucho por estudiar y por esforzarme, pero poco a poco", explica.
