Un médico internista del hospital de Jaca, Alberto de Dios Romero, ha decidido solicitar a sus colegas de Atención Primaria de las comarcas que atiende el centro que dejen de enviar pacientes para ingresar. Lo hace de forma «unilateral» y «personal», después de que ni en el propio centro, ni en el de referencia (el San Jorge de Huesca) ni en el Salud hayan atendido a sus demandas por las carencias de personal.

Ante la situación, el doctor Romero ha decidido enviar una carta a sus colegas exponiendo la situación. La misiva, tal y como recogió Radio Huesca, expone punto por punto las instancias a las que ha apelado el facultativo y la situación por la que atraviesa el centro hospitalario jacetano en estos momentos.

Así, el doctor expone que «desde hace muchos meses», y al no cubrirse las bajas, únicamente han quedado dos médicos internistas en el hospital. Por ello, «hemos tenido que suspender algunas consultas externas. Hemos tenido que suspender proyectos de colaboración con Atención Primaria. Se han denegado vacaciones. No es imposible ausentarnos para ir a cursos de formación», enumera. La situación ha llegado al límite cuando, por unos días de ausencia del otro médico, ha tenido que quedarse solo en su especialidad.

MEDIDAS / El doctor enumera que han solicitado «en reiteradas ocasiones» la contratación de un tercer internista. También han apelado al hospital San Jorge de Huesca, bien mediante un refuerzo puntual o bien a través de una limitación de ingresos, o una mayor derivación a la capital oscense. En el propio centro jacetano, «he solicitado personalmente a Urgencias que limiten los ingresos». Pero «todas las solicitudes han sido infructuosas», lamenta.

«Ante este panorama de sobrecarga asistencial injustificada, y velando por la seguridad de los pacientes, no me queda otra opción que solicitaros de forma unilateral y personal que dejéis de enviar más pacientes a este hospital para ingreso en Medicina Interna hasta que la situación se solucione», expone el facultativo.

«Porque si se ofrecieran contratos estables y decentes, sabemos que hay médicos internistas que estarían dispuestos a trabajar a este hospital. Pero pasan los meses y no se contrata a nadie. Por lo tanto, apelo a vuestra ética y entendimiento», añade.

«Pero si de verdad se quiere desmantelar este hospital (incluyendo la atención al crónico complejo) que sean claros y lo hagan ya, pero no a costa de la salud de los pacientes ni de nuestra salud mental», concluye el doctor, apelando a la difusión del comunicado como aviso a navegantes.

La alerta del doctor es el último capítulo en la larga lista de deficiencias y servicios perdidos o precarios del centro hospitalario jacetano, cuyo último plan de impulso por parte del Ejecutivo de Lambán fue echado atrás después de ser presentado en Las Cortes.