La mediadora cultural Amina Kaman se entrevistó con la mujer y su familia para intentar ver qué pasaba. Durante el encuentro, según señaló ante el tribunal provincial, le dijeron que "la casa estaba endemoniada y que eso iba a influir en las niñas". Ella recalcó en varias ocasiones que los ritos bereberes no están incluídos en el Islam, y señaló que la solución que les ofreció fue la de escuchar de forma continua cedés con la lectura del Corán como forma de "limpiar los demonios". En este sentido admitió que existen "en todo Marruecos leyendas" como la que dice que tapando la boca de los bebés antes de que les salgan los dientes se evita que entre en ellos el Djinn. También les pidió que si el problema era la casa se mudaran a la de algún familiar, pero, al parecer, lo rechazaron al igual que evitar que las niñas se quedaran a solas con Benhadi. Ante esta actitud, la mediadora habló con los servicios sociales para reconocer que había fallado en su labor.