Dos son los problemas más importantes ante la demolición del edificio: el estado de la estructura y el valor económico de los puntales. La retirada de los puntales se irá realizando a medida que el forjado de la planta superior a la de los puntales a retirar haya quedado libre totalmente de materiales, y que los datos aportados por la nivelación reflejen el adecuado comportamiento de la estructura. A la hora de entrar en el inmueble, tanto para efectuar la retirada de puntales como la de elementos peligrosos, se pararán los trabajos de demolición y se hará siempre en grupo y con transistores para comunicarse con el exterior.