La directora de Calidad Ambiental, Marta Puente, presentó ayer a la Comisión de Residuos el avance del futuro Plan Integral de Residuos de la comunidad, que incluye la elaboración del primer catálogo aragonés de estos materiales. El documento, de 300 folios, contiene importantes novedades con respecto al texto que el Departamento de Medio Ambiente sacó a información pública, y que el consejero Alfredo Boné, quiere llevar a las Cortes "de inmediato". Y recoge gran parte de las alegaciones presentadas por los sectores sociales y económicos, quienes mostraron ayer cautela en sus reacciones.

Entre estas nuevas acciones está la creación de un catálogo aragonés de residuos, que facilitará la gestión por parte de las empresas, ya que especificará cada tipo de residuo y el tratamiento específico que conlleva.

También aclara que aquellos residuos que necesiten la incineración para ser eliminados, deberán ser exportados. No obstante, se permite la valorización energética como tratamiento para determinados materiales, no peligrosos ni urbanos, que sean autogestionados por las propias empresas. Un tratamiento que ha sido muy bien recibido por los empresarios (CREA y Cepyme), pero no tanto por los sindicatos ni ecologistas, que afirman estarán "expectantes".

En cuanto a la importación de desechos con destino a vertedero, en clara referencia a los purines, "se autorizarán los que procedan de aquellas comunidades que previamente acepten, mediante convenio, recibir en reciprocidad en sus territorios los residuos generados en Aragón destinados a incineración".

Otra puntualización es el "compromiso" para definir el uso y el número de los puntos limpios o de almacenamiento intermedio. Unos lugares que también recogerán los residuos peligrosos urbanos, y que se adaptarán a las nuevas directivas europeas, como la del 2005 sobre material eléctrico y electrónico.

"Mi impresión es que todos los sectores se han visto reflejados en el nuevo documento y ven cumplidas sus expectativas", afirmó Marta Puente tras la reunión de la Comisión de Residuos. Sin embargo, la opinión del resto de sectores no fue tan optimista.

"El texto es mejorable, pero debíamos de aprobar ya un documento para empezar a andar y ver cómo funciona", dijo Loreto Beltrán, de CREA. "Sólo si se ejerce un estricto control en las empresas funcionará este plan", aseguraron los sindicatos. "La concreción recogida ha sido muy positiva, pero debemos estudiar mejor el contenido de los 300 folios", concluyó la Fundación Ecología y Desarrollo.