La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, reiteró ayer que el trasvase del Ebro está descartado en cuatro informes de la Unión Europea, aunque no hayan querido "aceptarlo" los presidentes de Valencia y Murcia. No obstante, subrayó que los dirigentes populares están "en su perfecto derecho" de movilizarse. Narbona incidió en que los informes revelaron que los costes estaban infravalorados y que los impactos ambientales eran de mucha envergadura.

La responsable socialista, que se encontraba ayer en Almería, recordó que el proyecto de la cesión de caudales del Ebro será derogado en dos semanas, un tiempo que va a emplear para dialogar y abrir un proceso de consultas sociales: "Es lo que estamos haciendo".