La campaña de verano de incendios forestales, que se desarrollará desde hoy y hasta el 30 de septiembre, se ha reforzado este año de tal manera que permitirá acceder en sólo quince minutos a los distintos fuegos a través de medios aéreos, frente a los 20 o 25 que se estima se tardaba en temporadas anteriores.

Además, gracias a que se ha doblado el presupuesto destinado a los helicópteros, el operativo actual permitirá trabajar simultáneamente en hasta cinco focos distintos generados en el territorio de la comunidad aragonesa, que cuenta con 1.250.000 hectáreas de superficie forestal.

El consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, y el director general del Medio Natural, Alberto Contreras, presentaron ayer el informe del 2004. En total, el dinero que se destinará a la prevención y extinción será de 18,5 millones de euros, lo que supone 6,5 millones más que en el 2003. Sólo en medios aéreos, la dotación económica es de 2,5 millones.

"El objetivo del departamento es trabajar cada vez más en labores preventivas, creando accesos, puntos de agua, cortafuegos o realizando tareas de limpiezas en las zonas más sensibles, como el Matarraña o el Bajo Aragón. Porque la lucha contra los incendios forestales es permanente durante todo el año", señalaron.

Entre las novedades, destaca el incremento de personal, que se estima en 1.200 (139 más), entre forestales y contratados por Sodemasa, y de medios técnicos aéreos y terrestres (que pasan de 98 a 106). Entre los primeros se incluyen ocho helicópteros (dos más que en el 2003), la habilitación de un nuevo helipuerto en Brea de Aragón y la disponibilidad, por primera vez, de un helicóptero de coordinación. En medios terrestres, se crea una nueva cuadrilla en Caldearenas y tres nuevos puestos de vigilancia en el Alto Aragón. Las cifras totales se resumen en 58 cuadrillas terrestres, siete helitransportadas, 30 autobombas y 75 puestos de vigilancia.

DATOS OPTIMISTAS Esta campaña de verano, al igual que la anterior, se presenta "especialmente complicada, porque el invierno y la primavera han sido muy lluviosos, lo que ha provocado un aumento de la masa herbácea que se convierte en materia de alta combustibilidad al secarse", advirtió Contreras.

Los responsables medioambientales pidieron concienciación a la sociedad sobre este problema. "Los incendios ligados a labores agrícolas relacionadas con la recogida de la cosecha son los más importantes en estas fechas. Por ello, los agricultores deben extremar las medidas de precaución y llevar consigo los medios necesarios para apagar los conatos que puedan producirse", añadió el consejero.

En cuanto a los datos de los incendios forestales en estos meses del 2004 "son por ahora optimistas", afirmó Alberto Contreras, tanto en número como en superficie afectada debido a la gran cantidad de agua caída en forma de lluvia. Frente a los 104 originados en el 2003, este año son 64.