El Instituto Aragonés de la Mujer (IAM) ha reforzado este año su servicio de atención psicológica para mujeres sordas con el objetivo de que estas usuarias tengan acceso directo a un servicio sin barreras de comunicación, así como detectar y prevenir situaciones de riesgo para ellas.

La directora del IAM, Natalia Salvo, aseguró ayer que otro de los objetivos de este proyecto es «sensibilizar a la comunidad sorda sobre la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, adaptar la información del instituto para ellos y detectar posibles situaciones de riesgo para estas mujeres», dijo.

La intervención comprende información, orientación, asesoramiento, tratamiento, si fuera necesario, y un seguimiento de cada caso. El año pasado, este servicio trabajó con 34 usuarias y se efectuaron 159 atenciones.

Por otro lado, el protocolo sobre violencia de género en mujeres con discapacidad se encuentra en su fase final.