Salvatierra de Escá se caracteriza por su respeto a la memoria de los más mayores. Un ejemplo de esta forma de entender la rehabilitación de la arquitectura popular se encuentra en su lavadero. Gracias a una ayuda de la DPZ se está recuperando el lugar del pueblo donde hasta hace unas décadas acudían a buscar agua y lavar antes de que se instalara el suministro corriente por todas las casas.

Otros ejemplo se encuentra en el museo de Santa Ana, perteneciente a un particular, lo que también permite al visitante asomarse al pasado más reciente de Salvatierra. Una abigarrada y muy cuidada colección de aperos de labranza, utensilios domésticos que ya no se utilizan y restos de la memoria popular permiten adentrarse un poco más en la historia del municipio.