Una veintena de ciudadanos noruegos ha visitado esta semana diversos enclaves relacionados con la guerra civil en Aragón. Como en otras ocasiones han sido convocados por el político y escritor Jo Stein Moen, autor de varios estudios sobre la figura de los brigadistas internacionales en el conflicto.

La ruta de los escandinavos pasó por algunos de los lugares mejor señalizados de la comunidad en relación con el pasado traumático, como puedan ser Belchite o la sierra de Alcubierre, pero también se detuvo en algunos puntos relativamente desconocidos, como puedan ser las fosas de Arándiga.

«En los últimos años ya han venido cinco grupos y siempre quedan muy impresionados», explicó el activista Antonio Maestro, encargado de la recepción de los viajeros en la localidad zaragozana. En un acto simbólico dejaron una bandera noruega junto a la enseña republicana en la lápida que marca el punto en el que están enterrados los represaliados del pueblo. En ese tramo se entonó el Himno de Riego acompañado por una gaitero de Épila y cantaron La internacional en noruego. «Son personas mucho más concienciadas en términos de memoria histórica que los de aquí», explicó Maestro.

Buen recibimiento

La presencia de Arándiga en una ruta por el Estado que también incluye paradas en Gandesa, Barcelona o Gernica tiene que ver con el recibimiento que se les dispensó el primer año. «Nos consideran una referencia porque siempre hemos tratado de difundir lo que aquí sucedió con mucha honestidad», indicó Maestro.

La ruta aragonesa de los noruegos también pasó por las ruinas del pueblo viejo de Belchite y por la llamada Ruta Orwell en la sierra de Alcubierre. El propio Stein Moen consideró la recreación de las trincheras utilizadas en el conflicto una de las mejor conservadas y explicadas de todo el trayecto. En ellas se recrea el paso del escritor británico por el frente altoaragonés. Tras la buena aceptación del viaje los organizadores esperan poder repetirlo en otras ocasiones.