El Centro de Inserción Social Las Trece Rosas se halla situado en los antiguos terrenos de la prisión de Torrero. Su nombre, indicó Mercedes Gallizo, "es un homenaje a trece jóvenes, algunas de ellas menores de edad, que murieron fusiladas en Madrid en 1939, al término de la guerra civil". Las víctimas, que militaban en partidos que apoyaban a la República, pasaron los últimos días de su vida en la prisión de Ventas, en la capital de España. Antiguas compañeras de presidio, entre ellas Mari Carmen Cuesta Rodríguez, de 82 años, asistieron al acto de inauguración, así como el hijo de una de las fusiladas. "Me encarcelaron cuatro años por el delito de ser militante de las Juventudes Socialistas", declaró Cuesta.