"Las heridas que no se limpian, no se curan", asegura Ana Isabel Lapuente, de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Torrellas, tras asistir a la aprobación en las Cortes de la ley de Memoria Democrática de Aragón, que ha sido recibida con un extenso aplauso por representares de asociaciones memorialistas presentes en la tribuna de pública.

Hablando en nombre de las víctimas aragonesas del golpe de Estado de julio de 1936, de la Guerra Civil que le siguió y de la dictadura franquista que se prolongó desde 1939 hasta 1975, Lapuente, visiblemente emocionada tras la aprobación de la ley, ha mostrado su deseo de que ahora se cumpla.

En declaraciones a Efe, ha considerado como "insoportable" la permanente actitud de "equidistancia" del PP cuando lo único que se está pidiendo, ha explicado, es "saber lo que ocurrió" y dar una solución a las personas que llevan desde 1936 esperando a "sacar a sus familiares de las cunetas".

Reclama ayuda y rechaza la equidistancia porque, recuerda, lo que ocurrió fue un golpe de Estado, que desembocó en una guerra. "Llamemos a las costas por su nombre y no queramos desvirtuar la realidad", reclama.

Asociaciones como la que de ella forma parte se sienten hoy satisfechas porque llevan muchos años luchando, pero no por recuperar la dignidad de sus muertos, que fueron todos ellos personas dignas, sino por poder recuperar sus restos y colaborar con las instituciones en la reparación.

En el plano personal, Lapuente ha evocado a su madre, quien murió sin poder encontrar a su padre, aunque ella misma sí ha podido localizar a su abuelo.

"Esto es una cadena, un eslabón más para completar el ciclo de nuestras vidas, porque algunos tenemos una parte de nuestra vida que no se ha cerrado", ha insistido, para después mostrar su deseo de que después de la aprobación de la ley, el Gobierno de Aragón colabore más con las asociaciones.

Y claro que para ello se quiere dinero, ha reconocido, pero está claro, a su juicio, que "hay mucho, porque han robado muchísimo", y que alguna partida se podrá dedicar a conseguir los objetivos de la ley.

Voluntad política, en estos momentos, sí que ve después de la ley estatal que promulgó el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, "que se quedó un poquito corta y que luego no se cumplió".

En Aragón se calcula que hay aproximadamente seiscientas fosas comunes con alrededor de 10.000 cuerpos, ha confirmado Lapuente.