J., el hermano pequeño de Brayan M. G., ya fue condenado hace unos meses a siete años de reclusión en un centro de menores por este mismo crimen, en el que varios de los intervinientes en el juicio con jurado ya declararon. Sin embargo, según fuentes jurídicas consultadas, la resolución no tiene por qué afectar, ni para bien ni para mal, a la suerte penal de su hermano. La sentencia, eso sí, la tiene a su disposición el jurado como documentación.

Las defensas de los dos acusados por encubrimiento pidieron al jurado que tuviese en cuenta el sentimiento "humano" del miedo de sus defendidos al no denunciar a los hermanos, y su colaboración con las Fuerzas de Seguridad en cuanto fueron detenidos. La defensa del presunto autor material mantiene por ahora la absolución, o subsidiariamente un delito de lesiones.