Los diputados de las Cortes de Aragón recibieron ayer tres informes de fiscalización del año 2015 correspondientes a las comarcas de Andorra-Sierra de Arcos, Campo de Borja y de la Ribagorza. Sobre estos documentos contables, el presidente del órgano fiscalizador, Alfonso Peña, destacó que sería necesario desarrollar «un proceso de funcionarización del personal de las comarcas», puesto que en las tres plantillas hay «muy pocos funcionarios públicos», ya que los puestos están ocupados «por personal laboral con un alto grado de temporalidad». En un contexto superior recordó que es «urgente» que todas las comarcas aprueben «sus relaciones de puestos de trabajo» y evidenció que son entidades locales cuyo régimen de personal debe subordinarse a la legislación de la función pública. También dijo que en su opinión «convendría revisar las transferencias y el modelo comarcal» que se creó en el 2000 y, que, ahora está «obsoleto».

Además de los problemas de la plantilla, Peña señaló «indecencias» en las competencias, las subvenciones y la gestión. En el primero de los asuntos, informó de que ejercen funciones en ámbitos en que no tienen competencia, un problema «importante», ya que «uno tiene que realizar los servicios que la ley le atribuye».

En cuanto a las subvenciones, comentó que en los tres informes se encuentran ante «una gestión problemática» y que existe «un excesivo uso del procedimiento excepcional de adjudicación directa», ya que «son muchas las subvenciones directas que dan sin competencia», añadió.

débil control interno / Para terminar, el presidente del órgano dijo que se ha constatado que las comarcas analizadas «funcionan con un sistema muy débil de control interno que se manifiesta en servicios de intervención y secretaria con muy pocas dotaciones y muy poco estables».

En el turno de intervenciones, Miguel Ángel Lafuente, del PP, resaltó que el «20% del presupuesto de la comarca de Ribagorza se destinó a cosas fuera de su competencia», pero reconoció que «falta personal» a estos entes territoriales.

Alfonso Clavería, de Podemos, señaló que se ha constado que en el caso de las subvenciones «no se contabilizan correctamente ni tienen un plan estratégico e incluso existen subvenciones directas sin justificación». María Herrero, del PAR, hizo hincapié en que algunos errores de las comarcas pueden deberse «al desconocimiento», mientras que Ramiro Domínguez, de Ciudadanos, destacó las luces y sombras del sistema comarcal y abogó por subsanar los errores en su gestión. Finalmente, Carmen Martínez, del Grupo Mixto por CHA, preguntó si hay poco personal para llevar la contabilidad.