La próxima semana empieza el proceso de participación para definir la reforma del Mercado Central de Zaragoza. Detallistas y clientes la ven necesaria pero hasta ahora no se había previsto que su inicio podría tener fecha. Ahora se prevé la elaboración de un plan director que abarca al entorno más próximo "antes del 1 de septiembre" de este año, una idea definida de qué hacer, cómo ejecutarla --si todo de una vez o en varias fases-- y, sobre todo, quién lo paga y cómo. La idea de partida es abarcar un ámbito más amplio, hasta la zona del Temple y el barrio de San Pablo, y abrir el debate a los vecinos y comerciantes, no solo a los técnicos municipales y a los grupos políticos.
Así lo adelantó ayer el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) en la visita a las instalaciones del alcalde, Pedro Santisteve, del responsable de Urbanismo, Pablo Muñoz, y a la concejala de Mercados y presidenta del Casco Histórico, Teresa Artigas. Se reunían con los detallistas, que se muestran dispuestos a pagar parte de la obra pero compartiendo el gasto "con el titular del edificio", el consistorio. "Es como el alquiler de un piso, las reformas no las paga el inquilino sino el propietario", señaló el Presidente de la Asociación de Detallistas del Mercado Central, Carlos Gran.
BARCELONA Y VITORIA
A ellos también va dirigido este proceso de participación que deberá culminar en seis meses, al mismo tiempo que caducan las concesiones de los puestos. Aunque les garantizaron que no corren peligro, que se prorrogarán mientras duren unas obras que, como mínimo, "comenzarán en el 2017". "Antes de final de año debería estar elaborado el proyecto constructivo", señaló Artigas.
El proceso comienza la próxima semana cuando, los días 17 y 18, se celebren unas jornadas temáticas sobre la reforma, en las que participarán ciudades como Barcelona, Vitoria y Valencia (esta última aún no lo ha confirmado) para que expongan sus propias experiencias. Aunque eso no significa que, como apuntaron Artigas y Muñoz, que mercados como el de la Boquería o el Central de la capital levantina sean el ejemplo a seguir.
Sin embargo, tendrán mucho que aportar al debate sobre cómo se ejecuta, por ejemplo. Ya que el Gobierno de la ciudad tampoco tiene claro si se trasladarán todos los detallistas a otro lugar o se les permitirá seguir trabajando --y a los clientes comprando-- mientras duren las obras. Porque como no se sabe qué se va a reformar, ni que idea dirigirá el proyecto, tampoco se saben los plazos ni el coste global a acometer.
En este sentido, Gran expresó que su deseo es permanecer en el mercado durante la ejecución de los trabajos, aunque muestran cautela ante el desarrollo del debate que ahora se abre y, sobre todo, a la explicación de los técnicos.
REFERENTE
Por su parte, el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, destacó la importancia de que el Mercado Central siga siendo el mismo centro "de abastos y regulador de precios y calidad de producto" que allí se distribuye. Aunque todavía se desconozca el giro que pueda darle esta reforma en cuanto al diseño o los nuevos usos.
Pero, sea cual sea, remarcó que se intentará potenciar todo lo que tiene que ver con la huerta zaragozana, con el producto ecológico y de calidad. "Porque todo lo que tiene que ver con el empleo, la alimentación y el mercado es una cuestión estratégica en su legislatura", remarcó el alcalde.
