Hay nervios, carreras aquí y allá, escaleras, electricistas, cargas y descargas, sobre todo emoción en la cuenta atrás del Mercado Central, que está previsto que se vista de largo este miércoles a las ocho de la tarde, abrirá al público 13 horas después, a las nueve de la mañana del día siguiente. El telón se alzará con una explosión de luz y sonido, un vídeo mapping sobre la fachada modernista del edificio zaragozano, que reabre sus puertas después de más de dos años de reforma integral.

Poco tiene que ver con aquel que se estrenó en los albores del siglo XX, aunque por supuesto mantiene su planta rectangular, las tres naves y el semisótano, que se utilizará sobre todo con fines culturales en dos salas de unos 50 metros cuadrados que reunirán exposiciones y conciertos. Por ahí se empieza a apreciar la referencia cultural que se le quiere dar a este edificio que ahora, además de modernista, será moderno, con ascensores directos al párking, jornada continua al menos en la mitad de los puestos, un programa digital de compra (por ahora piloto), taquillas refrigeradas, entrega a domicilio, terrazas…

No es tanta la originalidad como el cambio que supone para este edificio, que cambia de siglo veinte años tarde pero con la idea de convertirse en algo más que un mercado. Como “un lugar de reunión” lo definen muchos de quienes se afanan en dejarlo todo “en perfecto estado” desde el pasado sábado a mediodía, cuando cerró sus puertas el mercado provisional que ha ocupado la zona junto a la calle Murallas Romanas y cuya desaparición devolverá a esa zona su aspecto habitual.

“Hay un antes y un después por lo que supone para la imagen de la ciudad. Habrá más espacio y eso significa más surtido y más variedad en la oferta, además de que va a convertirse en un punto de reunión”, explican desde un puesto de encurtidos conscientes de que el jueves “habrá una máxima afluencia” para el debut.

“El primer mes no cuenta, lo que vale es el después. Al principio vendrá gente y gente, se llenarán los pasillos como una procesión, pero lo que importa es el después. Se nota que la reforma ha sido integral, hasta el último tornillo, y ha quedado muy bien. Casi hasta hay algunos pasillos muy anchos, tendrán que poner algún banco”, explica Antonio Barranco mientras cuelga jamones: "La reforma se nota que ha sido integral, hasta el último tornillo, y ha quedado muy bien. Casi hasta hay algunos pasillos muy anchos, quizá tengan que poner algún banco”.

“Aún nos faltan cosas, muchas nuevas y otras que hemos trasladado, con mejores balanzas, con visores más grandes, la cartelería… Se ve todo más bonito”, relata con ilusión otro trabajador de uno de los 69 puestos que se abrirán en el mercado (nueve quedan aún pendientes de adjudicación).

La reforma, con un coste de más de 12 millones de euros, se puso en marcha con Zaragoza en Común hace algo más de dos años y el actual equipo de gobierno PP-Cs ha concluido un trabajo que persigue situar a este edificio, diseñado por el arquitecto Félix Navarro e inaugurado en 1903, en un referente de compras, pero también gastronómico y cultural. De los 78 puestos del mercado, 74 serán de alimentación (carne, pollerías, frutas, verduras, pescados, alimentación variada, congelados o flores) y cuatro de restauración.

Novedades como el aparcamiento (gratuito tres horas por hacer compras al igual que el de los Juzgados), la jornada ininterrumpida, las taquillas refrigeradas para que los consumidores puedan guardar sus compras mientras toman algo o la posibilidad de degustar los productos comprados en los puestos destinados a restauración son algunas de las novedades que para Carmen Herrarte, consejera de Economía, dan un valor añadido a este "contenedor de lujo", declarado Bien de Interés Cultural, en el que trabajarán 350 personas por las 250 que lo hacían anteriormente.

En cuanto a los veladores previstos en los pliegos de restauración, la consejera de Economía ha apuntado que el objetivo es que puedan abrir, pero depende de los permisos de Servicios Públicos y Policía Local aún pendientes.

El acto

El acto de inauguración tendrá lugar el miércoles a las 20 horas y contará con la presencia del alcalde de la ciudad, Jorge Azcón; la consejera de Economía, Innovación y Empleo del consistorio, Carmen Herrarte; el presidente de la Asociación de Detallistas del Mercado Central, José Carlos Gran, y el presidente de Mercasa, José Ramón Sempere. Durante esta jornada, se celebrará un espectáculo multimedia que será proyectado sobre la fachada sur del Mercado Central y que estará dividido en en dos partes.

En la primera, 'El sueño de la creación', acercará la visión del arquitecto Félix Navarro para crear el Mercado Central, así como las anotaciones técnicas y primeras líneas de diseño que dan lugar al espacio. En la segunda proyección, 'Siglo XXI', los asistentes podrán ver el edificio adaptado a la actualidad, y se ahondará en aspectos como la digitalización, la inteligencia artificial, la construcción y deconstrucción digital. Estas visualizaciones se repetirán el 6 y 7 de febrero a partir de las 19.00 horas.

Además, se celebrará una recreación histórica basada en uno de los actos de la zarzuela 'Gigantes y Cabezudos', cuya interpretación correrá a cargo de la Orquesta de las Esquinas y un coro formado por una veintena de intérpretes.