El Mercado Central de Zaragoza abrirá al público a finales de noviembre y estará a pleno rendimiento para la campaña de Navidad, una vez que finalicen en septiembre las obras de rehabilitación de este edificio declarado Bien de Interés Cultural (BIC), situado en el casco histórico de la ciudad.

El resultado será un nuevo espacio donde el comercio de proximidad convivirá con cuatro nuevas zonas de restauración situadas en la rotonda de las entradas laterales de la nave del mercado.

Por ahora, se ha ejecutado un 87 % de las obras, por lo que está previsto que todos los trabajos finalicen en septiembre, si bien la apertura no será en octubre, para las Fiestas del Pilar, como se indicó en un principio. "Era muy difícil llegar a ese plazo", ha reconocido el arquitecto municipal, José Antonio Aranaz.

A partir de ahí, comenzará un proceso para acomodar a los detallistas en el interior con el objetivo de que el Mercado Central abra sus puertas a finales de noviembre. En total, son 79 puestos, de los cuales nueve están todavía sin adjudicar.

El consejero de Urbanismo y Equipamientos del Consistorio, Víctor Serrano, quien ha visitado junto a los arquitectos y técnicos municipales las obras, ha asegurado que se sacará a licitación un nuevo concurso para adjudicar los puestos que actualmente quedan libres.

Serrano ha confiado en que la apertura del edificio anime a otros comerciantes a sumarse a este proyecto, que ha sido, a su juicio, el "mejor" de todos los promovidos por Zaragoza en Común (ZeC) en el anterior mandato.

"Lo quiero subrayar, ha sido el mejor proyecto del Gobierno anterior y, en ese sentido, hay que ser generosos; cuando las cosas se hacen bien hay que reconocerlas", ha manifestado.

En la recta final de las obras, los trabajos se centran en el cerramiento de vidrio en las zonas de las puertas de acceso y en la colocación de las puertas automáticas y ascensores acristalados.

También se han iniciado las terminaciones de obra de los diferentes puestos y las instalaciones de climatización, redes de comunicaciones y de control y seguridad.

La rehabilitación del mercado central supondrá finalmente una inversión de 12,8 millones de euros, por lo que se sitúa por debajo del presupuesto inicial, que alcanzaba los 15,5 millones de euros, ha puntualizado Aranaz.

El arquitecto municipal ha detallado que la mayor dificultad con la que se han encontrado en el transcurso de las obras ha sido el estado de conservación en el que se encontraba el forjado del suelo, lo que les que llevó a cambiarlo completamente cuando en el proyecto inicial sólo estaban previstos algunos retoques.

"Eso, además de un buen susto, nos obligó a rehacer todo el forjado, pero finalmente ha sido más rápido y más seguro, y ha estabilizado el edificio", ha aclarado.

Al mismo tiempo, en el exterior del mercado, se está llevando a cabo la urbanización del entorno a cota cero para dar prioridad al peatón. "El peatón dominará el espacio", ha señalado Aranaz, quien ha aclarado que habrá un horario limitado para el paso de vehículos de carga y descarga.

Por otro lado, en cuanto al mercado provisional que se ubicó junto al Mercado Central, el Ayuntamiento de Zaragoza no ha decidido todavía su nueva ubicación. Esta estructura fue diseñada para que pudiera trasladarse fácilmente a otros puntos de la ciudad.