La construcción del nuevo matadero de porcino en Mercazaragoza podría peligrar ante los «múltiples cambios experimentados en el sector», como la aparición de nuevos operadores y la creación de diversos centros de explotación y sacrificio, como el de Binéfar, del grupo Pini que es el más grande de Aragón, el de Valls Companys en Ejea o el de Guissona en Épila.

Su construcción lleva tiempo coleando y ya se ha desarrollado un anteproyecto para ampliar las instalaciones actuales e incrementar la capacidad de sacrificio desde 125 hasta las 350-450 cabezas por hora. Sin embargo, tal y como se trasladó en el último consejo de administración de Mercazaragoza, los cambios que se han producido en los últimos años en este sector obligan a «realizar un análisis externo del mercado potencial para los servicios que se prestan desde el matadero municipal», además de evaluar «la viabilidad global del proyecto» en términos tanto estratégicos como económicos, identificando sus oportunidades y alternativas.

La ampliación del matadero se presentó como una oportunidad, ya que permitiría reforzar la exportación a China, dado que este país exige que no se sacrifique en el mismo espacio que el lanar y vacuno.

En la sesión celebrada el pasado 4 de diciembre, se manifestó la necesidad de realizar un «análisis profundo» del estado de la infraestructura y de las instalaciones de todo el matadero para tener «una imagen clara de su situación» antes de decidir cómo se amplían. Es por este motivo, insisten en el informe sobre el plan de gestión del 2020, por el que se aconseja que antes de aprobar «el dimensionamiento de las instalaciones y las correspondientes inversiones requeridas» se haga un análisis estratégico del entorno, del sector y del mercado para potenciar para la actividad del matadero municipal. En este documento se analizaría la evolución de la oferta y la demanda, de las exportaciones y de la estructura competitiva de los principales operadores del entorno, como el de la marca italiana de Binéfar.

Con la vista puesta ya en el 2020, Mercazaragoza estima incrementar un 2% las tarifas por el servicio de sacrificio. En el caso del porcino, y atendiendo al plan, después de la pérdida de Arento como principal cliente, se calcula llegar durante el próximo año a un sacrificio de 72.000 cabezas. Esto significaría una caída del 14,6% respecto a la proyección final del presente ejercicio. Respecto al lanar, prevén un volumen de 395.000 cabezas, lo que supondría un aumento del 1,3% que sería del 2,3% en el vacuno, con un total de 27.000 cabezas sacrificadas.

ESPACIO En el último informe presentado en el consejo de administraciones de Mercazaragoza se vuelve a poner de manifiesto que «la falta de espacio» ha supuesto en los últimos años «una pérdida de oportunidades importantes» para nuevas instalaciones o para la ampliación de operadores que han buscado ubicación en otras plataformas. Según las conclusiones del plan de dirección del 2020, supone «una debilidad» que podría comprometer su posicionamiento estratégico.