En el encuentro entre DGA y universidad, celebrado hace dos meses y encabezado por la consejera y el rector, ambas instituciones se dieron hasta julio para elaborar un nuevo modelo de financiación del campus público que figure ya en los presupuestos del 2015. Serrat ya ha dejado claro en numerosas ocasiones que el anterior modelo, elaborado por el Ejecutivo socialista, era "inviable" aunque expuso la necesidad de abordar una revisión que garantice la financiación de la Universidad de Zaragoza "en condiciones de seguridad para los próximos años". Desde la universidad se viene denunciando los recortes en la partida procedente del Ejecutivo, aunque desde la consejería se asegura haber mantenido la financiación básica a la universidad, dotada con 142 millones de euros anuales, a lo que se sumaría la firma de un nuevo contrato programa que garantiza los complementos por objetivos para el profesorado hasta el año 2018 y que supondrá una inversión por parte del departamento de 41 millones de euros. Además, la consejera consideró "excesiva" la dependencia que la Universidad de Zaragoza tiene de la Administración pública.