La Mesa de las Cortes de Aragón recorrió ayer Boltaña y Jánovas, el pueblo de Sobrarbe desalojado en la década de los 60 para construir un embalse que nunca llegó a ejecutarse por sus graves afecciones medioambientales, y allí pidió «celeridad y justicia» en su reconstrucción. El órgano rector del Parlamento, que hoy celebrará una de sus reuniones semanales en Boltaña, mostró su apoyo a los antiguos vecinos y a sus descendientes, «que siguen luchando por recuperar su pueblo y su dignidad», según indicaron fuentes de la institución en una nota.

«Vamos a intentar empujar desde el legislativo al ejecutivo», indicó un portavoz de la Mesa de las Cortes.

En la visita, la presidenta Violeta Barba, los vicepresidentes Florencio García Madrigal y Antonio Torres, y las secretarias Julia Vicente y Yolanda Vallés, estuvieron acompañados por el alcalde de Fiscal, Manuel Larrosa, y antiguos vecinos o descendientes.

Entre ellos Jesús Garcés, Antonio Buisán y Óscar Espinosa, quienes les hablaron de su lucha por lograr de nuevo «un Jánovas vivo» y reclamaron «ayuda» tras sentirse «muy solos y abandonados por la Administración».

Según recordaron, el plan de restitución «arrastra más de 16 años de trámites y las inversiones no llegan». «Necesitamos ayuda para que los servicios lleguen de una vez por todas», subrayaron, al tiempo que lamentaron los problemas burocráticos.