- ¿Cómo se ha conseguido ganar dos segundos a la hora de atender una llamada del 112?

- Hay una parte tecnológica, con una centralita cada vez más rápida y que discrimina más rápidamente las llamadas, por lo que nos llegan antes a sala. Por otro lado, hemos optimizado el número de personas que están en sala con mucha formación.

- ¿Qué diferencia marcan esos dos segundos?

- Cuando una persona hace una llamada de emergencia, cada segundo es un mundo. Cuanto antes podamos atenderla, muchísimo mejor. Si nosotros ganamos dos segundos, el operativo de emergencias se pone en marcha dos segundos antes.

- La mayoría de llamadas que reciben que no suponen una emergencia explícita. ¿Hay que explicar mejor para qué sirve el 112?

- No, porque son llamadas que la gente tiene que realizar. Por ejemplo: si ven una piedra en la carretera, deben llamar al 112. Eso no es una emergencia como tal, pero genera un incidente. Nosotros automáticamente hablamos con los de carreteras y van y quitan la piedra. Cada vez más, los ciudadanos tienen como referencia este teléfono. Cualquier cosa anómala que ven, nos llaman para que nosotros podamos solucionarlo, sea o no sea emergencia.

- En el 2019 aumentó el número de llamadas alertando de malos tratos familiares. ¿Qué significa este aumento?

- Recibimos casi mil llamadas por este asunto, y cada año incrementan notablemente. Lo que ocurre es que hay una mayor concienciación. Cuando se ve una agresión en el seno familiar, se comunica. El 016 es un teléfono dirigido a las mujeres que sufren maltrato machista, pero muchas veces lo que recibimos son llamadas de vecinos que alertan de que se oyen gritos, o golpes… No tanto la denuncia de un maltrato, sino el aviso de un posible maltrato.

- Y recibieron más de 600 llamadas alertando de suicidios.

- Fundamentalmente son avisos de personas que dicen que han visto que una persona se ha suicidado. También hay personas que nos llaman y nos dicen que se van a suicidar. Con lo cual, ponemos en marcha el protocolo que tenemos para ello.

- ¿Se han llegado a salvar vidas?

- Sin duda alguna. Es importante actuar con la máxima celeridad, porque muchas veces estos suicidios se hacen sin conocimiento del entorno familiar más próximo. Muchas veces ocurre en el medio rural, fuera del ámbito familiar. La familia detecta la desaparición, y empieza a buscar a su familiar sin saber qué es lo que ha ocurrido.

- Las asistencias sanitarias domiciliarias son las más numerosas, pero quizá lo más llamativo son los rescates.

- La Guardia Civil lleva su estadística de rescates. Aquí lo que recibimos e identificamos son las llamadas que avisan de que una persona ha desaparecido o ha sufrido un accidente en montaña.

- ¿Por qué las comarcas con menos población, como Sobrarbe o Ribagorza, son las que registran más accidentes por cada mil habitantes?

Porque son comarcas muy turísticas. Sobrarbe tiene un Parque Nacional dentro, con lo que recibe más de medio millón de visitantes al año. Tiene dos carreteras nacionales, un túnel internacional… Son comarcas con muchísimo tránsito de personas, pero que tienen una población muy escasa.

- El 112 se identifica en toda Europa como la primera puerta a la ayuda. ¿Qué supone?

- Tradicionalmente, los distintos países tenían varios números de atención de emergencias. Pero la Unión Europea (UE) decidió que tenía que haber un teléfono único, gratuito, junto con el 016 ahora en España, y que además es atendido 24 horas los 365 días del año. De modo que, cualquier ciudadano de la UE, circule por donde circule, esté donde esté, sabe que si llama al 112, le va a atender alguien. Eso es lo importante. Y por otro lado, es 112 (uno-uno-dos) porque son los números básicos que los niños aprenden primero. Tenemos llamadas de niños, que llaman porque saben marcar el 112, que no el ciento doce, porque quizá ese no sabrían cuál es.

- ¿También ha habido llamadas de menores en Aragón?

- También ha habido algún caso, alertando de que su papá o su mamá no se encontraba bien. Los padres les dijeron que marcaran, y pudieron hacerlo porque reconocían esos números.

- Este martes se celebra el Día Europeo del 112, y uno de los mensajes es que los ciudadanos ejerzan la autoprotección civil. ¿En qué consiste?

- La protección civil es algo totalmente transversal, que va desde el Estado en las grandes catástrofes, a las comunidades autónomas, las comarcas y los ayuntamientos. Pero los ciudadanos deben ser los primeros en velar por su integridad física. Cuando vamos por carretera, tenemos que llevar el vehículo en perfecto estado, el teléfono móvil cargado, cadenas… Somos los primeros que tenemos que ser conscientes de que nuestra vida puede correr peligro y, por tanto, tenemos que tener unos medios elementales para salvaguardar nuestra propia vida. Los centros de emergencias como el nuestro van a movilizar muchos recursos, pero pueden llegar demasiado tarde. Lamentablemente, no hay un bombero ni un policía detrás de cada ciudadano.

-¿Somos a veces inconscientes e imprudentes?

- Lo que hay es una infravaloración del ambiente donde nos movemos y una sobrevaloración de nuestras capacidades. Cuando vemos a un montañero experto, profesional, que sube corriendo al monte, no significa que todos podamos hacerlo. Y eso está claro. Para hacer determinadas actividades, tenemos que ser conscientes de nuestra autoprotección y seguir las indicaciones de los expertos.

- En los casos de imprudencia, ¿se debería llegar a tener que cobrar por los rescates?

- No voy a entrar en ese dilema, ya que nosotros ni siquiera catalogamos las actuaciones de imprudencias, eso le corresponde a otros organismos. Nuestra labor es dar recomendaciones para evitar esos peligros a los que se pueden ver expuestos y además, recomendar y dar formación de la cultura de autoprotección que todos tenemos que tener. Nosotros salvamos vidas y ponemos a disposición del ciudadano los recursos para actuar frente a emergencias. Lo demás, no nos compete a nosotros.