El presidente de la Diputación Provincial de Huesca (DPH), Miguel Gracia aboga por legislar «distinto» en los municipios y zonas rurales que en las ciudades para frenar la despoblación en el territorio. El objetivo, apuntó durante su participación en la semana cultural de Bolea, es «equilibrar la pirámide poblacional, tratando de reducir la edad media, y eso no se puede hacer sin opciones de acceder a trabajo y vivienda con alquileres sociales en los pueblos». El presidente de la DPH plantea «actuar de abajo a arriba». Y añade: «Si se pretende salvar el mayor número de núcleos habitados hay que descender en el ámbito geográfico lo máximo posible», al tiempo que reclama un «un plan armónico» entre las distintas administraciones.

En Bolea, Gracia dibujó una realidad muy diversa de los núcleos poblaciones que no siempre queda reflejada en las variables demográficas utilizadas para medir el impacto de las ayudas de las administraciones en sus diferentes niveles. Como ejemplo ocurre, subrayó, en la provincia donde las diferencias se dan entre las localidades que están más cerca o lejos de las cabeceras comarcales y, por tanto, de los servicios. También sucede en las zonas turísticas que dependen de la nieve o la naturaleza o núcleos agrícolas más basados en regadíos o fruta. El salón municipal de Bolea contó con la presencia de unas 70 personas que debatieron sobre despoblación.