Cineasta

Lleva 10 años realizando cortos, creciendo en su intensa afición. En este tiempo ha rodado cinco películas y la última Casi Mallorca ha sido Premio Nacional Localia mejor guión.

--¿Le toca ya realizar un largo?

--No. Me veo capacitado para hacer un largo, pero no depende de mí. La dificultad de escribir un guión largo estriba en que hay que ampliar el control de la historia durante 90 minutos. Y eso es difícil. Hay gente que rueda cortos por propio placer sin la intención de realizar un largo un día. Pero para mucha gente es un peldaño para hacer un largo. Pero una cosa es lo que uno quiera y otra la realidad...

--Pero ahora parece que se apuesta por los directores muy jóvenes.

--Sí, parece que se espera que esos jóvenes van a sorprender más y se apuesta por ellos. Pero hay muchos más aspirantes que posibilidades. De los que comienzan a los que acaban haciendo un largo hay una criba abismal. Y luego está el lado del enchufe, conocer gente que te ayude a superar etapas, como le pasó a Lamata. En plan formal, es como creer en los reyes magos.

--Pero usted acaba de ganar un premio de cierto prestigio.

--Sí, lo que pasa es que hay muchos premios. Un premio de fuera de Aragón puede sonarnos muy importante, pero la realidad es que en Madrid es uno más.

--Y, claro, no se ve rodando un largo producido en Zaragoza.

--Imposible. Es que no hay capacidad. Aragón suena en corto.

--En su corto sale la palabra ´Mallorca´.

--El título dice casi Mallorca. Siempre me gustaría ir y es casi como un país imaginario. Es un punto de fuga soñado cuando estás liado con el trabajo y las obligaciones. Lógicamente no se rodó en Mallorca.

--Y lo rodó en Zaragoza con muchos colegas.

--Sí, fue un equipo profesional de colegas que viven del medio, que vinieron de Madrid o trabajan en televisión. El único amateur de la película soy yo. Bueno, y los actores.

-¿Tenemos que citar el caso Lamata como un modelo para los que hacen cine en Aragón?

--No, han sido las circunstancias las que han contribuido a que se hiciera el largo. A veces, las circunstancias las puedes provocar tú, como ha sucedido con Lamata y Santiago Segura. Esa es la diferencia entre vivir en Zaragoza y vivir en Madrid, seguir la ronda y no que la ronda te venga a ti.

--Pues ya le veo en Madrid.

--No. Soy muy realista. Conozco a gente que ha ido a Madrid y no le ha cambiado la vida. Realmente si quisieras hacer algo tendrías que ir, pero la posibilidad que tienes de conseguir algo es ínfima. La vida es muy larga y queda mucho por hacer.