El exresponsable del aparato militar de ETA, Mikel Kabikoitz Carrera Saroba, alias Ata, negó ayer su participación en el asesinato del presidente del PP aragonés, Manuel Giménez Abad, ocurrido el 6 de mayo del 2001, cuando el político se dirigía a La Romareda a ver un partido del Zaragoza junto a su hijo Borja.

Fue durante la comparecencia de procesamiento de Ata ante el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz. Lo realizó por videconferencia desde la prisión de Lannemezan (Francia), donde se encuentra en la actualidad. Solo respondió a preguntas de su abogada defensora, negándose a contestar a las cuestiones planteadas por la Fiscalía y por la abogada de la familia Giménez-Larraz, Carmen Ladrón de Guevara. Durante la misma, el terrorista aseguró que el día de los hechos no se encontraba en Zaragoza, sino en fiesta por las «ikastolas de Euskal Herria» en el considerado País Vasco francés

Tras finalizarse este trámite, las partes podrán promover la práctica de alguna diligencia de investigación antes de que se dé por finalizada y así poder juzgar este asunto. Borja Giménez Larraz, que en el momento del asesinato tenía 16 años, reconoció en octubre del 2018 a Mikel Ata como el pistolero etarra que acabó con la vida de su padre después de que la Audiencia Nacional reabriera el caso. Giménez Larraz se desplazó hasta Francia para participar en una rueda de reconocimiento.

El hijo, que ya había reconocido al etarra en fotografías - precisamente lo que ayudó a reabrir el causa-, reiteró la identificación, basada en la mirada y la mandíbula, según fuentes jurídicas.

Por otro lado, el juez Ismael Moreno decidió ayer archivar el sumario de Josu Ternera, por su implicación en el atentado de la Casa Cuartel de Zaragoza en 1987, donde murieron once personas. Lo reabrirá cuando Ternera sea extraditado.