Hace meses que los partidos políticos del espectro del centro derecha comienzan a resucitar, con más o menos tapujos, la amenaza de los travases, bien sea centrados (en principio) en el Tajo-Segura, como el PP, o en general, como defiende Ciudadanos (con su idea del Banco del Agua en Madrid) y con aún menos ambigüedades, Vox. Para frenar esta resurrección del «fantasma» del trasvase, varios colectivos ecologistas recorrerán mil kilómetros en bici en la Marcha del Ebro, que recorrerá el curso del río, de Fontibre a Tortosa, durante este mes.

Según explicaron ayer José Luis Martínez, Maribel Martínez y Jesús Sampériz, representantes de algunas de las entidades convocantes (Coagret, RAPA, Ecologistas en Acción y Amigos de la Tierra, entre otras), para los más suspicaces, hace ya «unos cuatro meses» que comenzaron a preparar esta marcha, pese a que el adelanto electoral la haya hecho coincidir con la campaña de las generales.

Una quincena de activistas recorrerá un millar de kilómetros en bici (y el doble contando el tren y el coche), en doce etapas entre el 10 y el 21 de abril, diversas zonas del eje del Ebro que destacan por conflictos o buenas prácticas. Destaca la cita del sábado, 13 de abril, con una bicicletada que parte, a mediodía, del Parque Grande José Antonio Labordeta de Zaragoza.