--Una chica joven como usted volcada en un sector de edad que no tiene nada que ver con su vida.

--Sí, pero creo que es una cuestión de sensibilidad, de ser capaz de empatizar con la gente al margen de tu edad. Muchos jóvenes no entienden cómo estoy metida en este sector.

--Eso le quiero decir.

--Pero la relación que estableces con esta gente mayor es muy enriquecedora.

--Pero probablemente nadie de su edad la quiera probar...

--Mira, el conseguir hacer de eso momentos agradables, es muy gratificante. Dar alegría y luz, música, estímulos y cariño, es algo aparte. Para eso hay que servir, hay que tener una disposición. Y partir de la idea clara de lo que quieres ser como empresa dedicada a la dependencia.

--A veces he leído que no tiene muy buena prensa este tipo de negocios...

--Han hecho mucho daño residencias ilegales, que no cumplen con ninguna normativa, que no tienen el personal cualificado. Que no tienen ninguna ética personal. Para dedicarse a esto hay que tener vocación porque hay momentos muy duros y te ves responsable de muchas personas.

--¿Han aportado algo ustedes en este sector?

--Bueno, hemos aportado una forma diferente de trabajar: en la residencia somos un equipo compacto, donde los ancianos nos sienten parte de ellos. Todos somos capaces de hacer todo. Y prima la ética desde la base menos cualificada hasta la parte más alta. Eso es importante, sobre todo, para las personas que reciben ese servicio, ese trato.

--Qué es Mimo Hogar?

--Es un servicio profesional especializado en las personas dependientes, ofrecido en sus domicilios. Hay muchas personas que no quieren ir a una residencia y les llevamos los mismos servicios a su domicilio: desde atención personal, higiene, alimentación, y los servicios sanitarios.

--Para eso se requerirá mucho personal...

--Por supuesto, porque la mayoría de las atenciones se exigen en un arco de tiempo muy limitado.

--Cuentan con una consultoría online gratuita.

--Eso es; es una página web donde recogemos muchos artículos sobre temas que puedan interesar, dando respuesta a cuidadores. De forma que ellos en nuestra página pueden incluso preguntar cuestiones a nuestros profesionales.

--¿Qué hace feliz a un anciano?

--Buena pregunta. El cariño. Y la compañía. En una residencia se combate el sentimiento de soledad. El volver a tener un círculo social es fundamental.