Miles de cofrades lograron ayer que el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza colgara el cartel de completo en el XXIX Concurso y Exaltación de los Instrumentos de Semana Santa de Zaragoza. En total, fueron cinco horas de toques lentos, marchas y redobles, tras las cuales la Cofradía de Nuestro Señor Atado a la Columna se proclamó ganadora del certamen, precisamente en el año de su bicentenario.

Las catorce hermandades que participaban en la exaltación y, sobre todo, las otras tantas que entraban a concurso contaron con una importante clá , que les animó en todo momento. Además de los aplausos y los vítores, también se dejaron ver pompones y pancartas como la que apoyaba a la "Cruci, cruci... fixión".

Todos los hermanos mayores de las 23 cofradías de Zaragoza asistieron al evento, que encabezó la teniente de alcalde de Cultura, Rosa Borraz, acompañada por el concejal de Turismo, Fernando Arcega, y por el presidente de la Junta Coordinadora de la Semana Santa de la capital aragonesa, Pedro Hernández.

El certamen otorgó el segundo premio a la Hermandad de San Joaquín y la Virgen de los Dolores y un tercero a la cofradía del Descendimiento, una de las más jóvenes de la ciudad por nutrirse de los alumnos del Colegio de los Jesuitas.

Pero, más allá del concurso, la jornada sirvió como preludio de los sonidos que, a partir del próximo sábado, invadirá las calles de la capital aragonesa, en una Semana Santa que supone la mayor concentración de tambores de toda España.