Cerca de 4.000 personas desafiaron ayer al mal tiempo y acudieron a cumplir con la tradición de la Romería al Monasterio de Monlora. Pese a que desde primera hora la climatología amenazó lluvia, que al final apareció, la jornada volvió a suponer un éxito total y hubo quien incluso cumplió con la costumbre de recorrer a pie los 30 kilómetros que separan Ejea del monasterio.

Se trata de un tradición que se realiza cada primero de mayo desde tiempo inmemorial, y que supone una referencia obligada para buena parte de los habitantes de las Cinco Villas. Situado en el término municipal de Luna, a unos 30 kilómetros de Marracos, el monasterio se encuentra en un monte de 650 metros de altura, denominado La Llanura.

De generación en generación se cuenta que hace 800 años se le apareció la Virgen a un pastor y le manifestó su deseo de ser venerada en aquel lugar. El convento de sillería fue construido en el año 1.500 y habitado por frailes franciscanos hasta 1837, que lo abandonaron tras la Desamortización de Mendizábal.

TRES HERMANAS CLARISAS Ahora habitan el monasterio tres hermanas clarisas de la Hermandad de Monlora, que se ocupan de mantener en perfectas condiciones el mobiliario del santuario además de enriquecer el patrimonio cultural de la hermandad, que cuenta con documentos del 1451.

La Hermandad de Monlora está compuesta por 1.200 miembros que se reparten por "todo el territorio aragonés, el español e incluso llegando hasta la UE en países como Suecia y también en Hispanoamérica", como explicó el secretario de esta fraternidad, Jesús Catalán.

La jornada a las faldas del monasterio, salpicada de ranchos, calderotes, parrillas con chuletas y longaniza y un extraordinario ambiente, contó también con una tradición tan antigua que nadie acierta a explicar su origen. Se trata de que las mozas que lo deseen hagan fila en torno a la representación de San Benito de Palermo, ya que cuenta la leyenda que sujetando el cordón de su hábito y dando tres vueltas sobre un pie, el santo les encuentra un novio. "A largo de los años se ha hecho un hoyo donde meter el tacón", dijo una veterana asistente.