Más de 10.000 personas se manifestaron en la tarde de ayer en Zaragoza, coincidiendo con el primer aniversario del inicio de la guerra de Irak, para protestar por el conflicto en Oriente Medio, exigir la retirada de las fuerzas ocupantes y mostrar su solidaridad con las víctimas de la masacre del 11 de marzo en Madrid. Una pancarta con el lema ¡Fuera de Irak ya! No más bombas, ni en Madrid ni en Bagdad abría la marcha, que partió de la glorieta de Sasera y terminó en la plaza del Pilar, ante la Delegación del Gobierno.

Allí se guardó un minuto de silencio por los muertos y heridos del atentado integrista en la capital de España y se leyó un manifiesto en el que se reclamó "la retirada de las tropas de ocupación de Irak y la entrega del poder al pueblo iraquí".

La manifestación, una de las más de 50 convocadas en toda España, contó con la presencia de representantes sindicales y de todos los partidos políticos, salvo el PP. Entre los asistentes figuraba Jesús Membrado, diputado electo del PSOE; Chesús Yuste, de Chunta Aragonesista, y Jesús Lacasa, de Izquierda Unida.

Durante la marcha, en la que se hicieron parodias de la guerra, se lanzaron gritos con Aznar (Aznar al banquillo ), Bush y Blair y se corearon eslóganes contra la ocupación de Palestina. No más sangre por petróleo y Ni un día más las tropas en Irak fueron las consignas que más se repitieron a lo largo de la manifestación, que discurrió sin incidentes, entre las 19.30 y las 21.30 horas. Numerosas personas observaron con interés el paso de los manifestantes desde las aceras.

"PENDIENTES DE ZAPATERO" En la manifestación, a la que se unieron numerosas asociaciones de inmigrantes magrebís, también se profirieron gritos contra el terrorismo y contra el racismo.

"Estaremos pendientes de Zapatero, y si no saca las tropas españolas de Irak, se lo echaremos en cara", declaró Chema Ballestín, portavoz de la Asamblea Ciudadana contra la Guerra, entidad organizadora de la marcha. "Es inadmisible la intromisión de la Casa Blanca en la política exterior española", añadió.

"Somos un poco más libres esta semana", subrayó el periodista Fernando Rivarés al iniciar la lectura del manifiesto en la plaza del Pilar. "La sangre de Bagdad --afirmó-- chorrea en Madrid".

"Los árabes --proclamó-- no son nuestros enemigos, sino nuestros hermanos. Nuestros únicos enemigos son los que mercadean con la muerte". "No nos importa que nos llamen cobardes por irnos de Irak", indicó Rivarés, que dijo que prefería que se le aplicara ese adjetivo a que continuara "la masacre en Irak".

El periodista señaló que la concentración lamentaba tanto las 201 muertes de Madrid como los 10.000 fallecidos durante el conflicto de Irak. Su grito ¡No a la guerra! fue coreado por todas las personas concentradas en la plaza del Pilar, que se disolvieron a partir de las 21.00 horas.

En la marcha tomaron parte muchos extranjeros, en particular marroquís pertenecientes a distintas asociaciones de inmigrantes.

Los manifestantes, que también pidieron soberanía para el antiguo Sáhara español, portaban numerosas banderas de Palestina.