La directora del hospital Militar de Zaragoza, Ana Betegón, señaló ayer que el centro se está especializando en las necesidades que requieren las misiones en el exterior y es el Salud el que debe asumir aquellas que considere más determinantes para la población nacional.

Betegón se refirió así a la noticia de que el Militar perderá el próximo mes a su único endocrino, un militar que pasará a la reserva. El Salud, tal y como ya informó este diario, ampliará el contrato a un endocrino del hospital Miguel Servet para que se haga cargo de la consulta del Militar. Esto se hará a raíz del convenio de colaboración de asistencia sanitaria firmando con Defensa.

Digestivo y otra serie de especialidades también van a desaparecer, «salvo que el Salud quiera mantenerlas», dijo Betegón dos meses después de que asumiera el cargo de directora tras el cese de su predecesor.

Según la coronel médico, el hospital se está especializando en UCI, anestesistas, cirujanos, traumatólogos y médicos de urgencias y emergencias porque «es lo que vamos a utilizar en zonas de conflicto armado y tenemos que desviar los medios que requieren esas especialidades desde el punto de vista militar», señaló.

La asunción del cargo, que le llegó a Betegón en plena adaptación al sistema informático del Salud incompatible con el de Defensa, obligó a la dirección a cancelar todas las citaciones que tenía cerradas a 30 de junio.

En apenas un mes ya se ha «recitado a prácticamente todos los pacientes», aseguró Betegón, que reconoció que ha supuesto una «sobrecarga» a las consultas diarias pero que les ha permitido estar «prácticamente al día en las citaciones».

No obstante, advirtió de que la incompatibilidad de ambos sistemas «sigue dando problemas» porque tienen que volcar todas las citaciones al Salud y es un trabajo «muy arduo». Betegón mantuvo que el hospital Militar, sigue siendo factible porque su pequeño tamaño permite ofrecer una asistencia más humana y un trato más cercano, filosofía con la que, aseguró, «se va a seguir».