El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación publicará la orden ministerial que desbloqueará las obras de regadío de Ballobar y Ontiñena, tras ocho años paralizadas. Es el compromiso que el ministro Luis Planas transmitió ayer en Jaca al consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, durante la reunión que ambos celebraron con motivo de la visita del propio Planas al municipio oscense para participar en la Academia Europea.

Según informó el Gobierno de Aragón, el consejero, a su vez, comprometió la ayuda del Ejecutivo que preside Javier Lambán en la financiación de un proyecto que supone 12 millones de euros de inversión. Está previsto que beneficie a 300 regantes.

«Este proyecto viene a reforzar el marco financiero en el que desde el Gobierno de Aragón estamos promoviendo y que cuenta con 37 millones de euros para la creación de regadíos y la importancia de que el protagonismo recaiga en las Comunidades de Regantes», señaló el consejero.

Durante la reunión, según la DGA, Planas dejó clara su apuesta por el regadío por lo que significa «en términos productivos, territoriales y sociales», destacó Olona.

Estas dos balsas son ampliamente reivindicadas desde hace varias décadas por pequeños regantes de las estribaciones del sistema Riegos del Alto Aragón. Aunque ya en el 2011 se iniciaron los proyectos y prácticamente todos los regantes tienen preparadas sus infraestructuras complementarias, faltaban trámites previos que permitían dotar de suministro alrededor de 7.000 hectáreas que serán las beneficiarias de esta pequeña infraestructura hidráulica. Ambas balsas se encuentran en la zona de transición entre los Monegros y la fértil huerta del Bajo Cinca, ya que ambas se sitúan además a escasos kilómetros del río. Con su construcción, el abastecimiento podría estar en dos años.