El director general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, Manuel Oñorbe, anunció que un grupo de trabajo estudiará la posibilidad "de modificar el real decreto" sobre la legionelosis, tal y como sugirió el martes la consejera de Sanidad, María Luisa Noeno. Sin embargo, Oñorbe precisó que los cambios "serían mínimos" y que primero habría que valorar "la efectividad de su cumplimiento".

Precisamente, Oñorbe señaló que en el caso del brote del Clínico "las cosas se han hecho cómo se tienen que hacer" y el Gobierno de Aragón ha aplicado "correctamente" los protocolos. Pese a ello, subrayó que "no existe riesgo cero" en la lucha contra esta bacteria. Esta batalla todavía permanece abierta en Zaragoza, donde se declararon dos nuevos casos de legionelosis, uno de ellos relacionado con el brote del hospital Lozano Blesa y que eleva ya a 23 la cifra de afectados.

El director general de Salud Pública del Gobierno de Aragón daba a conocer estos nuevos casos al término del encuentro que mantuvo con su homólogo estatal, Manuel Oñorbe, y el subdirector general de Sanidad Ambiental del Ministerio de Sanidad, Francisco Vargas, con los que el contacto ha sido permanente desde que se inició el brote.

Por ello, los responsables estatales, conocedores de la propuesta que lanzó la consejera aragonesa, señalaron en la próxima reunión de la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial, el día 8, se abordará la posibilidad de modificar el real decreto, aunque Vargas señaló que el decreto es "un buen instrumento" y que brotes como el de Zaragoza "no pueden invalidarlo".

CONTROL RIGUROSO Mientras, Luis Gómez, volvió a insistir en la idea de que el Gobierno de Aragón ha seguido "estrictamente" el reglamento y en el caso del hospital Clínico, inlcuso "se ha ido más allá de lo que fija el decreto". También se ha seguido el protocolo establecido en las otras cuatro torres contaminadas --tres en la Facultad de Medicina y una en la calle Tomás Bretón-- que ya han sido desinfectadas y vuelven a funcionar a la espera de conocerse los resultados de las muestras tomadas.

Además, Gómez volvió a recordar que todavía "no se puede dar el brote por cerrado" y anunció la aparición de dos nuevos casos. Uno de ellos, un varón de 53 años, trabajador del Clínico, ha sido asociado al brote del hospital y ya ha obtenido el alta médica. El otro caso se ha detectado en una mujer de 39 años que permanece ingresada en el hospital Miguel Servet, aunque por el momento no se ha relacionado con el brote. De esta forma ya son 23 los afectados relacionados con el Clínico, cinco de los cuales han muerto y dos siguen en estado grave.

Finalmente, el director general de Salud Pública señaló que la "investigación" sobre las 21 torres de refrigeración controladas aún está abierta y añadió que a finales de semana se conocerán nuevos datos, cuando se concluyan los cultivos.