El Ministerio de Hacienda ha desestimado la petición que le hizo el Ayuntamiento de Zaragoza para que le devolviese los 5,5 millones de euros que el Gobierno central le retuvo por la liquidación del IVA del año 2017. Ahora, el Ejecutivo de PP-Cs asegura que estudiarán la respuesta y se plantearán si utilizar la vía judicial. Más allá de las diferencias políticas entre el Gobierno de España y el municipal, la responsable de Hacienda, María Navarro, aseguró que esta decisión asestaba a las cuentas de la ciudad «un duro golpe justo cuando más necesitados estamos».

En la comisión de Hacienda de este lunes los grupos debatieron sobre las fórmulas para afrontar la nueva crisis económica sobrevenida por la pandemia. Navarro, que asegura que siguen estudiando los escenarios posibles para determinar qué gastos pueden acometerse, finalizó una de sus intervenciones con una ristra de desiderativas que, a día de hoy, son la única novedad en los planes próximos de su Gobierno: «Espero y deseo que al final lleguen esos 5 millones de Hacienda. Y espero y deseo que podamos captar más fondos europeos; que podamos gastar los 40,5 millones de los remanentes del pasado año; que administraciones superiores nos adelanten las transferencias para poder disponer de liquidez; y espero y deseo que si nos endeudamos lo hagamos con un 0% de interés a través del ICO (Instituto de Crédito Oficial)».

Por lo demás, Navarro se limitó a detallar las decisiones tomadas hasta ahora, a pedir lealtad a la oposición y a asegurar que su voluntad era la de contar con todos. Y la izquierda le recogió el guante y aseguró que se subirían al barco de la paz política que naufragó pronto. Los portavoces de todos los grupos (menos el de Vox) terminaron elevando el tono en algún momento.

Ros Cihuelo, del PSOE, se estrenaba ayer en la comisión de Hacienda, y le recriminó a Navarro que se escudase en el trabajo administrativo de sus funcionarios para no tomar decisiones políticas. Y una vez más, PSOE, ZeC y Podemos pidieron ayudas directas para los autónomos y los pequeños empresarios. «Muchos comerciantes han tenido que cerrar y no se les ha preguntado. Lo han hecho por responsabilidad y ahora les decimos que tienen que tirar de créditos para poder volver a abrir. Pues el ayuntamiento igual. Si nos tenemos que endeudar para salvarles habrá que hacerlo», zanjó Cihuelo.

Navarro aseguró que le encantará "coger un paquete con 100 millones de euros y regalárselo a los autónomos", pero que la delicada situación financiera del ayuntamiento no lo permite. Sí que admitió que su equipo estudió bonificaciones en el cobro del IBI, pero finalmente lo desestimaron: "Si lo bonificábamos al 25% el descuento medio iba a ser de 30 euros en cada factura y perdíamos 8 millones de euros", espetó.