La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, reiteró ayer su intención de hablar "con todas y cada una" de las comunidades autónomas que hubieran sido teóricamente receptoras del trasvase del Ebro. Además de Murcia y Valencia, con las que se reunirá el próximo jueves, Narbona pretende dialogar con responsables de la Generalitat de Cataluña y de la Junta de Andalucía. "Con todos analizaré esas obras que podrán sustituir y espero que con mayor rapidez y mayor eficiencia ese agua prometida desde el trasvase del Ebro", añadió.

La máxima responsable de la gestión hídrica mostró su esperanza de no encontrarse una "posición cerrada" en Murcia y Valencia, cuyos gobiernos están decididos a convertir la defensa del trasvase en su línea básica de trabajo. "Ignoro si su posición va ser cerrada pero me gustaría pensar que no, porque creo que tanto murcianos como valencianos lo que quieren es que se resuelvan los problemas de agua, independientemente de que se haga con un trasvase, una planta desaladora o con la posibilidad de ahorrar de los distintos usos", recalcó.