La ministra de Transición Energética, Teresa Ribera, quería evitarse el incómodo trance de visitar Andorra, una localidad que previsiblemente la recibiría de uñas tras el anunciado cierre de la térmica. Por ello, y a pesar de que se venía anunciando desde septiembre una visita de la responsable gubernamental de Medio Ambiente a la localidad minera, esta se iba aplazando sin fecha. Finalmente, Ribera no viajará a Andorra y lo hará a Zaragoza (con la excusa de que también se abordará la política hidráulica), donde la presión social frente a este problema es mucho menor. Lo que quizá no esperaba la ministra es que en la capital aragonesa su propio partido le recibirá en tensión después de verter hacia ella duras críticas tras unas opiniones en las que expresó su rechazo a la caza.

Ayer mismo, el PSOE culminó una semana de reproches hacia sus opiniones con la presentación de una iniciativa en las Cortes de Aragón para defender la actividad cinegética frente a su «demonización». Los socialistas aragoneses --como sucede en otras comunidades-- no quieren a seis meses de las elecciones que ninguna polémica nacional pueda minar sus expectativas electorales. Y menos en un escenario tan incierto como el que se abrió tras las elecciones de Andalucía.

ACTIVIDAD RENTABLE / Por este motivo, se separan de cualquier declaración o iniciativa que, procedente de fuera, pueda provocar una crisis en la comunidad. Y saben que en Aragón hay muchos cazadores y que esta actividad --censurada por las entidades ecologistas y que también suscita un enorme rechazo en otros sectores-- supone una fuente rentable para muchos rincones de la comunidad, mantiene 8.000 empleos y genera 260 millones de euros al año según los cálculos socialistas.

Por este motivo, el portavoz del PSOE en las Cortes de Aragón, Javier Sada, presentó ayer una iniciativa en la que se manifiesta «el apoyo más absoluto al sector de la caza y pesca, así como a aquellos que practican dichas actividades, como factor determinante para el desarrollo económico del medio rural, la lucha contra la despoblación y la conservación del medio ambiente».

En la presentación de esta iniciativa, Sada fue contudente a la hora de criticar las opiniones de la ministra, que consideró «irresponsables». Sada insistió en la «persecución cada vez mayor» que sufren la caza y la pesca y sobre todo, aquellos que las practican, una campaña «de descrédito y demonización absolutamente injusta». A juicio de Javier Sada «no es de recibo» que la ministra haya vertido «con tanta ligereza» sus opiniones personales y por ello, desde el PSOE Aragón «se le hizo saber nuestro malestar por estas palabras», señaló.

Las declaraciones de Sada vinieron precedidas con las efectuadas en días anteriores por el PSOE de Huesca en bloque. Así lo hicieron Miguel Gracia, Antonio Cosculluela, Fernando Sabés o Elisa Sancho.