La ministra de Defensa, Margarita Robles, visitó ayer a las tropas españolas, la mayoría miembros de la Brigada Aragón I, con base en Zaragoza, desplegadas en la misión de la ONU en el Líbano, Unifil, en su primer viaje al extranjero desde su toma de posesión.

La ministra escogió visitar en primer lugar a estos efectivos de la operación Libre Hidalgo, como forma de mostrar su «total apoyo» a la ONU, a quien reconoció «el liderazgo en la formulación de los grandes principios y directrices para la prevención de conflictos internacionales y la cooperación para la paz y la estabilidad».

Robles también aprovechó su paso por Beirut para entrevistarse con el ministro de Defensa del Líbano, Yacoub Riad Al Sarraf, a quien garantizó que, como expresó anteayer en el Congreso, «España mantendrá el nivel de contribución actual» a las operaciones de la ONU.

Tras el encuentro, la ministra viajó a la localidad de Marjayoun, al sur del país en la frontera con Israel, donde se encuentra la base Miguel de Cervantes, base del contingente español.

A su llegada, la ministra fue recibida por el jefe de la brigada multinacional Líbano XXIX, José Luis Sánchez, quien la acompañó en un recorrido a pie por la base para que conociera las condiciones de vida de la tropa, un objetivo que se había marcado la ministra Robles, y que cumpilió incluso compartiendo la cena con los soldados.

Actualmente el contingente español en este país está formado por 610 efectivos, la mayoría de ellos de la Brigada Aragón, que se encargan de verificar el cese de hostilidades entre Líbano e Israel con la vigilancia y control de la llamada blue line (línea azul), la zona fronteriza.