La planificación oficial de la sociedad pública Zaragoza Alta Velocidad prevé recuperar la estación de Miraflores y descartar el apeadero previsto. La intención es convertir las instalaciones en una zona intermodal de transporte, para lo que se construirá un aparcamiento en las inmediaciones. Así, Miraflores podrá funcionar como un punto de intercambio de pasajeros entre el coche y el ferrocarril pensando en una futura implantación de los cercanías. En este esquema, la línea de metro podría también ser utilizada para los trenes de cercanías, que podrían cubrir el corredor industrial de la carretera de Castellón.

La ejecución de esta obra, junto a la ampliación de las dimensiones del túnel de Miraflores, disparará los costes del convenio del AVE. En la primera valoración, del año 2002, se estimaba un desembolso de tres millones de euros, pero el último cálculo oficial eleva la cifra hasta casi los 22 millones.