La mitad de los aragoneses no ve definitiva la paralización del trasvase del Ebro y sospecha que el proyecto "podrá ser retomado en un futuro" a pesar de la decisión del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. El barómetro de opinión de primavera, que ayer hizo público el Gobierno de Aragón, confirma que el debate hidráulico sigue siendo uno de los mayores problemas para Aragón, después de la vivienda y el paro.

El sondeo, realizado del 1 al 7 de junio, revela que el 87,4% de los encuestados conocía la decisión del nuevo Ejecutivo socialista, frente al 11% que era la primera noticia que tenía. Sólo el 44,3% está convencido de que el trasvase se ha zanjado.

EL TERCER PUESTO Si en el último barómetro, realizado del 30 de marzo al 7 de abril, es decir, tras los atentados del 11-M, el Plan Hidrológico Nacional encabezaba los problemas de la comunidad (47,1%), en esta ocasión ha bajado a un tercer puesto (28,3%) tras el paro (52,5%) y la vivienda (30,4%). Después, le siguen la inmigración (19,3%), el déficit de comunicaciones y transporte (18,1%), la despoblación (17,5%) y la sanidad (10,3%).

Sólo el 1,1% de los aragoneses piensa que el PHN es uno de los problemas más importantes que existe en España; y únicamente el 4,7% afirma que le afecta personalmente.

En el ámbito nacional, es el terrorismo el que encabeza el listado (58,2%), y le siguen el paro (52,4%), la vivienda (29,8%), inmigración (29,7%) y la violencia doméstica (11,2%). Aunque sólo el 2,7% dice que la violencia doméstica es un problema en Aragón.

Persiste sin embargo la visión anterior del poco (58,2%) o nada (23,9%) peso específico de Aragón en la política nacional, y el deseo de que la comunidad tenga en el futuro más competencias (47,3%) o se asemeje a autonomías como Cataluña, Euskadi y Galicia (23,8%).

Suspende la situación política en Aragón --más del 60% la considera regular, mala y muy mala--, y su futuro es desesperanzador. El 67,4% cree que irá a peor; y el 60,7% la califica peor en comparación con la actual situación nacional. Pero tampoco la economía está mejor. El 57,2% la ve regular y el 31,6% buena. Y casi la mitad de los aragoneses la califican igual que en el resto de España.

Donde sí se aprecia una variación es en la tendencia de los ciudadanos con la comunidad, al incrementarse ocho puntos, hasta un 25,5%, el autonomismo, frente al 54,1% que se siente tan aragonés como español y el 12,5% más español.