El 50% de las aulas de cada centro universitario del Campus de Huesca, perteneciente a la Universidad de Zaragoza, cuentan con una cámara. El objetivo es alternar la enseñanza presencial y la telemática.

En función de la evolución de la pandemia, los responsables de cada centro decidirán si optan por aumentar la presencialidad o reducirla. En cualquier caso, la instalación de estas cámaras, de entrada, permite que los estudiantes que no puedan o no quieran acceder a las aulas puedan seguir las clases vía telemática.

Dependiendo de las características, cada centro decidirá el porcentaje de presencialidad que se establece en sus aulas. El vicerrector del Campus de Huesca, José Domingo Dueñas, ha mencionado que se ha realizado un esfuerzo "muy importante" para establecer horarios de prácticas y de teoría adecuados.

"En la teoría es donde vamos a optar el 'streeming', pero en las prácticas la situación es un poco más complicada, ya que en algunas no se puede renunciar a la presencialidad, como por ejemplo el trabajo en laboratorio", por lo que "en esos casos, habría que hacer desdobles y buscar grupos más reducidos".

La crisis sanitaria ha influido en las preinscripciones y matriculaciones de las diferentes titulaciones de la Universidad de Zaragoza. A principios del mes de julio, el número de estudiantes que pasó la EVAU ascendió considerablemente en Aragón y ello ha supuesto un aumento en la preinscripción de un 81 por ciento y un aumento también muy considerable de las matriculaciones en la Universidad de Zaragoza, incluido el campus oscense, además, todavía falta la EVAU de septiembre.

Dueñas ha atribuido este aumento al mayor número de estudiantes que ha optado por cursar sus estudios universitarios en Aragón y no trasladarse fuera de la comunidad autónoma.

En el Campus de Huesca, las titulaciones más demandadas han sido las relacionadas con la rama sanitaria y magisterio, y se ha producido un aumento en ingeniería agroalimentaria y ADE --administración y dirección de empresas--.