Según un último estudio de mercados realizado por el ayuntamiento, más de la mitad de los 1.695 puestos de venta repartidos en las 45 instalaciones de barrio están cerrados. En concreto, el 52,5%. Según el estudio de mercados del consistorio, más de la mitad de los 1.695 puestos de venta repartidos en las 45 instalaciones de barrio están cerrados. En concreto, el 52,5%. La mayoría se encuentran en los distritos tradicionales, porque en los de reciente creación carecen de este servicio. El documento concluye que las instalaciones proyectan una imagen «envejecida» ante la falta luminosidad y dinamismo, algo esencial para captar la atención del cliente. La sensación de antigüedad, acompañada con la proliferación de persianas bajadas y, además, en mal estado, «envuelve el conjunto en un aire de decadencia».