La moción de censura contra el alcalde de Añón del Moncayo, José María Vijuesca, del Partido Aragonés (PAR), acabará en los juzgados. La mesa de edad del pleno municipal decidió ayer que es necesario remitir al contencioso administrativo la falta de acuerdo sobre la cifra de concejales que representan una mayoría reforzada y se decidió postergar la sesión hasta que de logre una interpretación unánime sobre los requisitos que marca la legislación.

La moción inicial ha sido suscrita por dos concejales del propio partido del regidor y por el edil del Partido Socialista, con lo que suman una mayoría absoluta, un número de apoyos insuficiente que no llega a la mayoría reforzada que sería necesaria al partir la iniciativa de ediles del mismo partido que el alcalde, según defiende el propio regidor.

El motivo la moción, según argumentan los proponentes, es la «reiterada falta de información» sobre los asuntos municipales y supuestas «irregularidades» detectadas en la gestión de servicios de la localidad, como la adjudicación y gestión de las piscinas, de los festejos y de la barra del bar, así como del hotel. A esto añaden que también se ha planteado por la falta de justificación de los ingresos y gastos municipales.

Vijuesca considera que la moción nace de «interese personales» y que los proponente han tomado «el camino más corto» para echarle de la alcaldía. Por el momento no tiene confianza en que pueda ser retirada tras el aplazamiento del pleno de ayer. «Les corresponde a ellos decidir qué harán», explicó.

Los ediles se basan para presentar sus acusaciones en diversos informes de la secretaría-interventora del ayuntamiento. Esta situación, aducen, ha creado un gran malestar en la localidad y entorpece el funcionamiento de la institución municipal. La moción debería haber sido por el edil aragonesista Víctor Peralta y el socialista Pedro Serrano, aunque es la segunda vez que se suspende por los mismos motivos.