Pocos datos nuevos se aportaron ayer sobre el modelo de vehículo eléctrico que hoy da por finalizadas sus pruebas en Zaragoza. No porque no tenga ventajas sino porque era la tercera vez que el ayuntamiento hablaba de él. Pero ni siquiera esta vez se pudo conocer su precio en el mercado, solo que «un 20% más» que un diesel convencional, de cara a apostar por una inversión que Zaragoza ya tiene decidida hacer. Así que la principal novedad era ver al alcalde Pedro Santisteve subirse a bordo del bus 38 eléctrico en el Coso y lleno de viajeros antes de despedirlo y que la próxima semana llegue otro modelo, esta vez de la firma Vectia.

Será el primero de los dos que llegarán a Zaragoza de este fabricante y está previsto que pueda estar circulando por las calles antes del 15 de mayo, aunque todavía se desconoce la línea en la que lo hará. Probablemente no la 38. Después del verano llegarán los dos vehículos de la firma Irizar, mientras se ultima un proyecto para instalar un punto de recarga con pantógrafo.