El capitán Carlos Egea volvió de su misión en Malí en el 2014 impresionado por la alegría de los malienses y con el deseo de seguir ayudando a la población. Ya de vuelta en la Academia General Militar (AGM) de Zaragoza, donde entre otras cosas capitanea el equipo de natación, fue tomando forma una idea que, con el beneplácito y ayuda de la propia academia e incluso del Ministerio de Defensa, se hará realidad el próximo día 8: cruzar a nado el estrecho de Gibraltar para recaudar fondos para el país africano.

Será entonces, si el tiempo lo permite, cuando Egea y ocho aguerridos cadetes se echen a la mar, literalmente. Y ya que están, no lo harán por el camino fácil; si la travesía más corta son 14 kilómetros, de Tarifa a Punta Cires, en Marruecos, ellos optarán por el territorio nacional, de Tarifa a la playa Benítez de Ceuta. En línea recta, 22 kilómetros, si no se desvían.

La iniciativa ha sido bien acogida en Defensa, y numerosas instituciones ya han prestado su apoyo. Por el momento, mientras los cadetes y el capitán entrenan duramente en la piscina, ya han encargado las 1.800 camisetas que pretenden vender para recaudar fondos. También se podrá colaborar a través de aportaciones a Cáritas Castrense, y probablemente a través otras entidades que apoyan la iniciativa.

Egea ha mantenido el contacto con los misioneros con los que convivían durante la misión europea en Malí, y aprovechando también que su mujer es trabajadora social, han diseñado un proyecto de centro social y asistencial, siguiendo las necesidades de la zona. Este es el objetivo de la recaudación de fondos con la travesía del estrecho, que esperan poder alcanzar.

Valores

La meta, en realidad, es doble: por un lado, ayudar a un país azotado no solo por la carestía sino por el terrorismo que, particularmente, se ceba con su zona norte, hasta el punto de haber requerido las intervenciones militares de Francia y la misión de apoyo y adiestramiento de la Unión Europea. Pero además, Defensa pretende exhibir con la iniciativa el compromiso y sacrificio de los cadetes y de la Guardia Civil que se forman en la academia zaragozana.

La relación de las Fuerzas Armadas con base en Zaragoza con Malí no es nueva; fruto de estas misiones anteriores de unidades aragonesas en el país africano, la recaudación de la Carrera del Ebro de anteriores ediciones ya fue destinada a proyectos allí, como la adquisición de un vehículo para que los niños pudiesen ir a la escuela desde sus poblados, ya que a menudo la distancia se convertía en un obstáculo para la educación diaria.