La fabricación de la pólvora en Villafeliche comienza en el siglo XVI. El carbón vegetal, el salitre y el azufre se trituraban por separado en los molinos que eran de piedra caliza. Para la fabricación se utilizaba un mecanismo hidráulico, y el producto final se cernía, bruñía y se secaba al sol. Para el transporte de la pólvora solían usarse las vasijas que se elaboraban también en los casi doscientos alfares que había en el municipio.