El monasterio de Santa María en Casbas, en la Hoya de Huesca, será la sede del primer museo matemático de Aragón, que abrirá sus puertas el próximo mes de julio gracias al respaldo del Instituto Universitario de Matemáticas y Aplicaciones (IUMA) y la Sociedad Aragonesa de Profesores de Matemáticas (SAPM).
La iniciativa, que cuenta tan sólo con otros cinco centros de similares características en toda Europa, tiene un doble objetivo: el acercamiento de todos los públicos a esta ciencia gracias a su trasfondo práctico y didáctico, así como el apoyo y fomento del turismo hacia esta joya arquitectónica del Alto Aragón, informa en una nota de prensa el museo.
«Hemos conseguido una simbiosis perfecta entre la potenciación pedagógica de la ciencia y la conservación del patrimonio», afirmó Julio Bernués, promotor del museo.
Un total de tres salas expositivas, una sala para talleres y otra dedicada a exposiciones temporales conformarán el espacio interior que ya está siendo adecuado para poder albergar una veintena de puestos autoexplicativos con actividades matemáticas tanto «analógicas» como «digitales», explicó Bernués.
También resaltó que con este centro se busca tanto «la potenciación pedagógica de la ciencia como la conservación del patrimonio». Hasta que se inaugure se ha abierto una colecta por suscripción popular en la plataforma Verkami para recabar fondos y apoyo de toda la sociedad que contribuyan a la completa puesta en marcha del centro. Además los mecenas contarán con diversos incentivos como visitas gratuitas.
El centro, pionero en Aragón, solo cuenta con un equivalente en España, el museo de matemáticas de Cataluña (en la localidad de Cornellá), que recibe más de 10.000 visitas cada trimestre. En el resto de Europa existen tan solo cuatro más con dedicación exclusiva situados en Quaregnon (Bélgica), Beaumont-de-Lomagne (Francia), Giessen (Alemania) y Florencia (Italia).
El proyecto cuenta con dos fases, una primera que se iniciará con su apertura y que estará dirigida al público general, y una segunda que arrancará con el curso escolar y que estará enfocada a los centros de primaria y secundaria. «Los monasterios siempre han estado asociados al saber y el conocimiento y qué mejor idea que un museo donde se pueda desmitificar y acercar a todos los públicos una ciencia tan útil como las matemáticas», afirmó su promotor.
