La colocación de una gran tubería supuso ayer el comienzo oficial de las primeras obras de transformación en regadío de Monegros II. Tras más de una década de paralización, las máquinas trabajan ya para hacer llegar el agua a 12.000 hectáreas de superficie antes del 2008. La satisfacción sólo se vio empañada por el aviso de los regantes: si no se hace el embalse de Biscarrués, no se podrá garantizar agua para la nueva zona regable. Ni la DGA ni la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) despejaron las dudas sobre esta obra.

Monegros II, declarada de interés general en 1985 y con proyectos en redacción desde 1987, se paralizó en 1993 por una queja ante la UE. La preocupación por las aves esteparias del entorno bloqueó la transformación hasta que en el 2000, la DGA redefinió las Zonas de Especial Protección de Aves (ZEPA) y salvó el escollo.

Como recordó ayer Fernando Fidalgo, jefe de Regadíos de la DGA en Huesca, en diciembre del año pasado se aprobó la declaración de impacto ambiental y el pasado julio, el plan coordinado de obras, tras dos años de reelaboración de proyectos.

Esta larga y accidentada tramitación permitió ayer, por fin, encender las máquinas en un acto al que asistieron el presidente aragonés, Marcelino Iglesias, el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández, el presidente de la CHE, José Luis Alonso, autoridades locales y vecinos. Fue simbólico, pues hace unos días que hay movimiento de tierras.

El punto elegido para enterrar el primer trozo de tubería fue el municipio de Bujaraloz, en el sector VIII de Monegros II (zona central). De las 12.000 hectáreas que se pondrán en regadío hasta el 2008, 6.150 estarán en dicha zona (Bujaraloz, Peñalba y Fraga) y 5.327, en la zona oriental (Ballobar, Fraga y Ontiñena). En total, 180 millones de euros que asumirán varias administraciones.

Las obras ahora en marcha son tres proyectos de construcción de red de riego en el sector central (por 19,7 millones de euros) y varios de desagües y caminos en la oriental (por 13,5 millones). El Gobierno aragonés prevé una inversión de 11,8 millones de euros hasta el 2008, de los que este año podrá gastar 1,2.

MAS OPCIONES El Plan Nacional de Regadíos permitiría transformar otras 38.204 hectáreas en Monegros II (al 2008) si otras comunidades no invierten el dinero destinado a ellas.

Sin restar importancia a la jornada, sobre ella planeó la amenaza de que estas obras no vayan al mismo ritmo que el embalse de Biscarrués. Como reiteró el presidente de Riegos del Altoaragón, César Trillo, "si no se regula el río Gállego en su eje, se pierde el 50% de las aportaciones".

La ausencia de este embalse convertiría en "precario" un sistema que ahora tiene una garantía de agua suficiente. Las declaraciones de Iglesias y de Alonso no despejaron dudas. Ambos remitieron a los debates en en la Comisión del Agua de Aragón para buscar acuerdos sobre obras polémicas. Casi se ha cerrado el de Yesa. Parece que ahora se abordarán Santaliestra y Biscarrués.

No hubo, pues, compromisos respecto a este embalse, atascado hace años. "Claro que hace falta regular más agua", dijo el presidente de la CHE. "Si no se hiciera Biscarrués, habría que buscar otra solución para regular el Gállego", añadió. Iglesias apuntó que si hay un acuerdo social "se avanzará muy deprisa".